“Dedicado a todos aquellos que en ocasiones perdemos las esperanzas en esta estadía de pruebas y enseñanzas”
Caracas – Ciudad de Panamá, 5 de Marzo de 2015.
“Solo somos una raza de monos avanzados en una planeta más pequeño que una estrella promedio pero, podemos entender el universo. Eso nos hace muy especiales”.
Stephen Hawking.
Para casi nadie son desconocidas las sensaciones de desilusión, desesperanza, depresión, tristeza y todas aquellas afines que nos pueden llegar a sacar más de dos involuntarias lágrimas cuando nos sentimos sobrecargados de stress o tensión diaria a causa de situaciones que creemos no poder solucionar. Y digo casi nadie porque, de niños nos salvamos de experimentar éstas sensaciones en casi toda su totalidad hasta conocerlas.
Lo cierto es que aunque suene irónico y hasta radical, estos estados que nos hacen sentir derrotados una y otra vez son y serán necesarios en la medida en que empecemos a tomar cada golpe, error y experiencia negativa como una oportuna enseñanza.
Existen mil y un formas de afrontar nuestros problemas u obstáculos, mil y un bibliografías excelentes con recursos para mejorar o aligerar nuestros pesares y salir paulatinamente de situaciones dañinas, ciclos viciosos y destructivos que solo nos deterioran como personas, a pesar de que todos poseemos la misma luz, don, habilidad o como gusten llamarle, nuestra cabeza, nuestra conciencia, nuestra capacidad de razonar, analizar, resolver y emprender cualquier objetivo que realmente deseemos para nuestras vidas.
De manera muy personal, defino, que la llave para utilizar de manera óptima y objetiva esta serie de recursos regalados por Olodumare (Dios, El Creador) es, La Actitud.
La Actitud es una palabra muy simple pero también muy poderosa, y de esa misma manera deberíamos cultivar nuestras actitudes, de manera sencilla pero con sólidas bases que nos preparen para afrontar cualquier obstáculo que nos visite para entorpecer nuestro camino, o mejor aún, que llegue para ayudarnos a aprender algo desconocido. En pocas palabras, ayudarnos a crecer.
Un ‘tip’ que muchos sabios han citado para de alguna manera ayudarnos a solventar con eficiencia los problemas que nos rodean, consiste en detenernos por un momento y observar los problemas ajenos, olvidando totalmente la posición de juzgar, solo observar. Cuando descubrimos que en puertas que nos rodean existen padecimientos como desunión familiar, carencias sentimentales, problemas económicos y hasta enfermedades terminales y, regresamos a nuestros hogares viendo que no tenemos nada similar a esos duros episodios que por fortuna no nos ha tocado atravesar, es cuando debemos apegarnos a la gratitud, tomando un gran respiro, depurando todos aquellos pensamientos que nos afligen y nos hacen sentir desdichados cuando realmente tenemos lo necesario y hasta un poco más para ser exitosos, pero más importante aún para ser felices.
Otro ‘tip’ no menos importante consiste en aceptar que el ser humano de al lado también es nuestro maestro y, aunque maestro suene a títulos académicos no me refiero exactamente a ese contexto, me refiero a que las personas que nos rodean siempre tendrán algo que nos dejará una enseñanza si estamos activos a capturarlas. Tanto personas ‘oscuras’ (de mal comportamiento) como personas de luz (de buen comportamiento), es nuestra responsabilidad tomar lo positivo de cada uno de éstos maestros.
La creación de Olodumare fue tan perfecta, que nos dejó en nuestras manos el libre albedrío, somos libres de pensamiento y palabra si así lo decidimos, por lo tanto, la decisión de evolucionar en este mundo siempre será personal.
Como siempre Ifá nos enseña en el siguiente verso:
Orí Àpéré
Él que es más rápido que Òrìsà en ayudarlo a uno
Orí es la joya
Orí el que bendice a uno con la corona de la riqueza
Orí el que bendice a uno con un bastón adornado con cuentas
Ningún Òrìsà bendice a uno sin el consentimiento del Orí de uno
El que es muy sabio
Es hecho un sabio por su Orí
Quien no es muy sabio
Es hecho un tonto por su Orí
Es el Orí de un granjero que está siguiéndolo
Ya que pareciera como que si él no trabajara tan fuerte como lo hacen sus colegas
El malvado no nos desea que aliviemos nuestra carga onerosa (insoportable)
Es el Orí de uno que le ofrece a uno
El Orí de un hombre es su destino organizado
Es el Orí de un hombre que decreta su éxito
Orí, yo te saludo
Usted siempre lo recuerda a uno.
El que se compromete consigo mismo a nutrir y desarrollar su intelecto y espiritualidad, encontrará en su interior las respuestas a los acertijos de la vida y a la rápida solución a sus dificultades terrenales. Superados los obstáculos y descifradas las enseñanzas de los mismos, se mostrarán ante nosotros las riquezas pedidas a los seres supremos, riquezas directamente proporcionales a nuestros esfuerzos y sacrificios.
Usemos la inteligencia para ser felices, no solo para ser exitosos.
En agradecimiento a las enseñanzas de todos nuestros maestros terrenales y espirituales.
Por Ender Landaeta Awogunwa -Representante Fraternidad Ifá de las Américas Caracas, Venezuela- y Eduardo Duarte Oluwo Ifalade Olaifa -Representante Fraternidad Ifá de las Américas Panamá- para Fraternidad Ifá de Las Américas.
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