«Los espartanos no preguntan cuántos son, sino dónde están.» Agis II de Esparta
Miami 13 de Marzo de 2015
Así decía el antiguo adagio de estos guerreros, quienes no temían a la cantidad de sus enemigos, adversarios u oponentes, estaban siempre atentos a donde estaban ubicados estos. Siempre es importante medir hasta que punto se puede llegar a hacer daño alguien, y según esto mantener distancia, defendernos o en el algunos casos no quedarnos de brazos cruzados, todo según quien sea el indio que lanza la flecha, exactamente su calidad de enemigo. También sabemos que es más valioso un sincero y frontal enemigo que un falso amigo o allegado. No estamos en tiempos de guerra, donde había que responder a las agresiones, intromisiones y desfachateces de mucha gente, que como digo ‘envidian lo que somos’, más que hacer creer que hacen bien, dejan ver su bajeza.
No precisamente la envidia se genera por riquezas materiales, se genera por el brillo e inteligencia que demostramos con todos los escalones de la vida que hemos subido.
Los tiempos bélicos fueron superados ya hace años, la experiencia y aprendizaje nos llevan a niveles superiores, ‘los rabos de paja con el mínimo calor se encienden, se les olvida?’, por lo tanto apliquemos parte del concepto espartano, aprendamos a identificar donde están nuestros ‘falsos amigos’, esos que se visten de ‘buenos’, para mantener la distancia prudencial que nos permitirá continuar en la ruta que nos queda.
Que nos adversen; mientras nos teman… el cobarde mira la astilla del ojo ajeno, pero olvida la viga que tiene en su ojo y en su corazón, esa misma que no lo deja brillar.
Rafael Molina M. Oluwo Ifasemu para Fraternidad Ifá de las Américas.