
Ya años atrás comente brevemente sobre la vida de Monseñor Óscar Arnulfo Romero y Galdámez, muy conocido entre los Salvadoreños y unos que otros centro americanos, por su indetenible labor de humildad y a la vez de defensa ante las injusticias en su país, hoy me alegre al escuchar CNN, quien hizo un programa especial desde la Beatificación fuera del Vaticano, hecha en San Salvador; a pesar de que soy un fiel creyente de Dios, no creo en la Iglesia inventada por el ser humano.
Existe una religión católica donde miles de sacerdotes están repletos de defectos, muchos actos oscuros, intereses económicos, personales, perjudiciales, estos son los que declaran a un ser humano ‘Santo’, ya era justo y gracias al extraordinario Papa Francisco, El Salvador y muchos latinoamericanos estamos contentos porque hoy, después de casi 20 años que comenzó el proceso de beatificación de Monseñor Romero, hoy es un hecho.
NO IMPORTA LA RELIGION QUE PROFESEMOS, LO IMPORTANTE ES LA CALIDAD HUMANA, MOSTRADA TRAS LA HUMILDE INVESTIDURA SACERDOTAL, EL AYUDAR TANTO A POBRES COMO A RICOS DE MANERA HUMILDE PERO SIN MIEDO A LA OPRESION, A LA INJUSTICIA, A DERRAMAR SU SANGRE POR AYUDAR Y SALVAR VIDAS.
Igual si la iglesia, como gran mafia hubiera impedido al Papa Francisco hacer efectiva esta Beatificación, la realidad del pueblo salvadoreño, la historia que muchos latinos leímos, las tantas anécdotas, hacen que Monseñor Romero sea un ‘Santo’ proclamado por su pueblo y aprobado por Dios. Aquí dos citas de este gran ser:
«He sido frecuentemente amenazado de muerte. Debo decirle que, como cristiano, no creo en la muerte sin resurrección: Si me matan, resucitaré en el pueblo salvadoreño.» (en una entrevista concedida al periodista mexicano José Calderón Salazar, corresponsal del Diario Excélsior en Guatemala, 2 semanas antes de su muerte)
«El martirio es una gracia de Dios que no creo merecer. Pero si Dios acepta el sacrificio de mi vida, que mi sangre sea la semilla de libertad y la señal de que la esperanza será pronto una realidad.»
Dice la iglesia que al Dr. José Gregorio Hernández, a pesar de haber pruebas fidedignas de sus milagros no lo han beatificado porque su imagen es utilizada en cultos de hechicería, mi pregunta es: Cuantos Cristo, cruses, Santos Católicos y un sinfín de espíritus dejados en sus famosas cruzadas son usados en la hechicería en el mundo?, son incontables los casos. Pero igual, el ‘doctorcito’ para los Venezolanos, muchos latinoamericanos y ante Dios es un santo, no hace falta que las decisiones de hombres corruptos, amparadores de pedófilos, de estafas, de hipocritas, sean los que decreten santo a alguien, cuando ellos son los mismos demonios.
En Dios seguimos confiando… un solo creador, una sola fe, con distintos nombres. La verdadera religión se llama “HACER EL BIEN”
Rafael Molina Oluwo Ifasemu Director de Fraternidad Ifá de las Américas.