«Antiguamente los seres humanos eran felices, se alimentaban de los frutos de la tierra, disponían con libertad de la abundancia de sus elementos. Hasta que llegaron los hombres blancos con su biblia y su cruz, los hicieron soñar cerrando los ojos, cuando abrieron los ojos, se habían robado la tierra, destruyeron su ancestral fe, dejándoles la biblia y la cruz, exigiéndoles agradecer al ‘Señor’ por haber sido salvados». FRATERNIDAD IFA DE LAS AMERICAS