La Planta Parasita se vuelve Reina en el bosque.
Agosto, 5 de 2013.
Òrúnmìlà hizo adivinación para Afuma, la planta parasita, llamada en Yoruba por ese nombre, en Beni llamada Osee, su nombre científico es Tillandsia Recurvata, en occidente la llamamos Curujey. También se hizo adivinación para Irawo –la Estrella-, al avistar Ifá el Odù Otura X…
A la planta Afuma -Curujey- le fue aconsejado hacer sacrificio a Èsù con un chivo, y en donde se unían los caminos sacrificar un huevo. Ifá le aconsejo que después de realizar los sacrificios prescritos, no acudiera a lugares donde se hicieran celebraciones o donde asistieran muchos seres vivos.
Todas las plantas y árboles del bosque celebraron un festejo en la casa de Iroko (Milicia excelsa), junto con los arboles de Roble, Afuma fue invitada a la celebración, pero esta rechazo la invitación diciendo de manera sarcástica: “yo no puedo rebajarme a celebrar con los esclavos de mi padre”.
Las plantas del bosque estaban tan enfurecidas por los comentarios sarcásticos y de burla de Afuma, que fueron ante Olódúmáré –Dios- y le preguntaron si ellas habían sido creadas para ser esclavas de otras plantas. Olódúmáré les pregunto ¿a que se debía esa pregunta?, todas las plantas manifestaron que su pregunta se debía a que Afuma, en son de burla, rechazo la invitación del festejo donde todas se habían reunido, alegando que no asistiría al evento porque sería indignante compartir y relacionarse con los esclavos de su padre. Olódúmáré, desconcertado, mando a las plantas a que buscaran a Afuma por tan malicioso comentario.
Cuando las plantas llegaron a la casa de Afuma, se encontraron que esta estaba enferma, ellas le manifestaron que Olódúmáré la esperaba para hablar con ella, sin embargo Afuma les respondió que él se sentía demasiado mal y que no podía ir a ver a Olódúmáré. Al llegar las plantas ante Olódúmáré con la noticia de que Afuma no podía ir ante él, el creador supremo ordeno que la llevaran ante él, sea como sea.
Al regresar las plantas de nuevo por Afuma, el árbol de nuez de Kola la subió sobre su copo, para trasladarla hasta la reunión con Olódúmáré.
Cuando todas las plantas llegaron ante Olódúmáré, el árbol de nuez de Kola se sacudió para que Afuma callera a la tierra, al caer, Afuma un tanto molesta por la brusca caída, se negó a acercarse a las otras plantas.
Olódúmáré al observar esto, pregunto a las otras plantas ¿Cómo ellas llegaron ante él?, y todas respondieron que ellas llegaron por sus propios medios, desplazándose con sus raíces. Luego Olódúmáré pregunto ¿Cómo Afuma llego hasta donde todos estaban?, ellas respondieron que su padre, el Rey árbol de Kola la llevo hasta allí. De allí que Olódúmáré dictamino que como Afuma era hija del Rey de las plantas, debía de permanecer en esa posición eternamente.
Por eso Afuma crece por siempre en la cima de otros árboles, sobre todo en la del árbol de nuez de Kola que lo llevo en su copo ante Olódúmáré.
Ifá en la misma oportunidad aconsejó a la Estrella –Irawo- realizar el sacrificio con un chivo y una lámpara de aceite. La estrella hizo el Ebó y se volvió el rey del cielo.
Biblioteca Fraternidad Ifá de las Américas