Desde donde se vea, la fe debe ser el motor de arranque de todo lo que emprendemos. Cuando vamos a comenzar cualquier proyecto, está claro que no podemos conocer a ciencia cierta si será un éxito o un fracaso, por la misma razón, cada vez que comenzamos algo, lo primero que estamos poniendo es fe en que saldrá bien. No importa si le llamamos optimismo o buena vibra, le demos el nombre que queramos darle, al fin de cuentas no estamos hablando de otra cosa que de fe.
El pesimista no es más que una persona sin fe, una persona que no confía en los proyectos a futuro, que no tiene confianza en sí mismo. Las personas así, por lo general, siempre serán los dueños de sus propios fracasos y, muchas veces, del fracaso de los demás
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Si queremos irnos de viaje, pero desde antes de salir creemos que nos va a ir mal, todo lo que hagamos antes de ese viaje ayudará a que salga mal, pues en cualquier cosa estaremos viendo una causa, una razón o un motivo, siempre estaremos ligando cualquier suceso a nuestro presagio, que no es más que falta de fe.
Por ello, desde el punto de vista de la religión yoruba, antes de realizar cualquier sacrificio primero debemos de tener fe en el proyecto que tenemos en mente (sea, cual sea). Tenemos que tener fe en la divinidad con la cual estamos haciendo el trabajo y tenemos que tener fe en el trabajo marcado por ifá u orisa para lograr el propósito por el cual estamos realizando el sacrificio, pues sin fe en lo que vamos a hacer, nada de lo que hagamos nos dará un resultado positivo.
La falta de fe crea una especie de pared entre la persona y la divinidad. Una pared que no permite ni que la divinidad escuche lo que pedimos ni que nosotros veamos lo que puede ser capaz de darnos esa divinidad.
Sin fe, es mejor no realizar ningún sacrificio.
Sin fe, es mejor no gastar dinero inútilmente en pequeños o en sofisticados sacrificios. Ninguno de ellos nos abrirá la puerta del éxito si nosotros mismos tiramos la única llave que tenemos para abrirla, esa única llave es la fe.
La vida es lo material creado por Olódúmáré. Todo lo que encontramos en la tierra, de una u otra forma, es algo palpable, algo que podemos ver. Quizá por eso y conociendo a los humanos, muchas veces se va perdiendo la fe en lo que no se puede ver. ¿Se imaginan creer en algo que no podemos palpar o ver de forma material? Es algo muy difícil, por ello, es comprensible que existan personas ateas, un poco más materialistas. Toda religión debe de saber que esto existe y que existe porque es parte de la creación de Olódúmáré, por eso, a nivel general, hay muchas personas incrédulas que ni siquiera se acercan a dios, que son y serán materialistas y se basarán en lo netamente material para buscar soluciones a sus problemas, algo no criticable, pues forma parte de la creación de Olódúmáré.
El mundo espiritual es un mundo al que no todos tienen acceso. Los que llegan a él lo hacen por tener un nivel de espiritualidad más alto que lo común o por ser personas con una desarrollada percepción de las cosas que no se pueden ver. Sólo almas muy espirituales logran ver, escuchar, sentir o presentir los sucesos que pasarán en su entorno. Otros, como los babalawos y muchos olorisas quizá no sientan, vean, ni presientan nada, pero tienen una gran fe en orisa o en Òrúnmìlà y esto los hace cumplir a cabalidad los mandatos de sus divinidades.
El siguiente Ese ifá nos habla de la importancia de la fe:
Ôbàrà meji
I I
II II
II II
II II
La falta de fe
Introducción
Ifá dice que a la persona que le sale este odu, debe de dejar de poner en duda lo que dice ifá. Ifá dice que por las dudas que la persona tiene de ifá es que no logra alcanzar que se cumplan las peticiones que él le hace a ifá. Ifá dice que si él puede creer en ifá completamente, todos los iré que la persona le pida a ifá le van a ser concedidos.
Así dice ifá en este odu.
Traducción:
Desde pequeños el codo tiene joroba
La lluvia le pega a la jicotea
Con todo y su caparazón
Es el nombre de los babalawos
Que realizaron adivinación
Para Olofin, quien habla tan fuerte como el sonido de la campana
Ifá, tú dijiste que voy a tener dinero, más dinero
Al dudar
Ellos no tuvieron dinero
Ifá, yo escuché, yo digo que sí
Ifá, permíteme tener dinero, más dinero
Ifá, tú dijiste que yo voy a tener esposas, más esposas
Al dudar (al no decir sí)
No permite que ellos tengan esposas
Ifá, yo escuché y yo contesté (con fe)
Ifá, permíteme tener esposas tras esposas
Ifá, tú dijiste que yo voy a tener hijos, más hijos
Al dudar
No permite que ellos tengan hijos
Ifá, yo escuché y yo contesté sí
Ifá, permíteme tener hijos, más hijos
Ifá, tú dijiste que yo voy a tener casas, más casas
Al dudar ellos no tuvieron casas
Ifá, yo escuché y dije sí
Ifá, permíteme tener casa, más casa
Ifá, tú dijiste que voy a tener todos los iré
Tener todos los iré
Al dudar ellos no tuvieron todos los iré
Ifá, yo escuché y dije sí
Ifá, permíteme tener todos los iré
Todos los iré
En corto plazo
Nos encuentran en abundancia de iré.
Explicación:
Aquí esta Olofin agbonu bi agogo (el que habla tan fuerte como el sonido de la campana), quien diariamente se lamenta por falta de dinero, también por falta de esposa y por falta de todos los iré. Cuando le piden venerar a ifá con Obi, él lo hace. Cuando le dicen que lleve jícara para realizar ébó, él cumple. Pero siempre lo hace con dudas. Después de que él hace todas las cosas que le dicen, como lo hace sin fe, nunca se le cumplen sus planes. Él se quejó con su ifá diciéndole que a pesar de todo lo que él hacía, no veía ninguna mejoría.
Ifá le dijo que por la falta de fe que él tenía en ifá, ifá no le contestaba sus peticiones. Ifá le dijo:
– A partir de hoy, si tú confías en mí, todas las cosas que pediste yo te las voy a cumplir. En cantidades de 200 de cada cosa.
Así Olofin comenzó a venerar a ifá, con lo que le indicaron los babalawos y su ébó fue aceptado. Él comenzó a festejar dándole gracias a sus babalawos, sus babalawos a ifá e ifá a Olódúmáré.
FIN
COLECCIONES DE IFÁ OSHENIWO
Como podemos apreciar, este Ese ifá explica cómo Olofin, aun cuando ofrecía los sacrificios que ifá le indicaba, desconfiaba de ifá. Por esa misma razón ninguna de sus peticiones eran escuchadas por ifá. Esto nos hace reflexionar en que es aconsejable que quienes se acerquen a nuestra religión lo hagan con verdadera fe y confianza en nuestras divinidades, ya que es la única forma de que nuestras divinidades siempre estén con nosotros y respondan a nuestras imploraciones.
Leonel Gamez Oluwo Osheniwo
A nombre de la Sociedad Yoruba de Mexico