El pájaro de la bruja chilló anoche
el niño muere hoy.
¿Quién no sabe
que fue la bruja chillona de la noche anterior
la que dio muerte al niño?
Odu de Ifá Osá Meji
Otros Nombres de la Deidad
Iyamí Ochooronga cuenta con seguidores que son las brujas o brujos y estos pueden ser blancos, rojos, negros, buenos, malos y regulares. Estos seguidores, que conforman junto con su reina el culto de la hechicería, son conocidos como un – todo bajo otros nombres:
Ajonjún, Dignatarios de la Noche, Ancianos de la Noche, Aje Awon Iyami: que significa «mis madres», Eniyan o Eleye: cuando aparecen en forma de pájaros, Oghhudian ni yason: como es nombrada en la región de Beni, Iquenromo: también llamada así en la región de Beni.
Caracterización
Según refieren, en sentido general, las enciclopedias, brujería es el arte u oficio del que sabe, y la palabra bruja se relaciona con saber (conocer). A través del tiempo esto ha degenerado en la creencia de que la brujería es el empleo de medios sobrenaturales para dañar o perjudicar.
Según estudios de campo del señor J. O. Awolalú, el concepto general de las personas es que:
…una bruja es una persona conocedora que se supone posee poderes sobrenaturales a causa de formar una alianza con espíritus malos y mediante tal alianza y colaboración, la posesión del oficio que le permite realizar actos sobrenaturales que, en la mayoría de los casos, son destructivos. Por tanto, las brujas son vistas como la personificación del mal, como personas malas que hacen daño a otras…
…Por otra parte en su libro Modern Witchcraft, Frank Smyth ofrece un interesante y esclarecedor recuento de una resurrección y regreso de la brujería en las llamadas naciones civilizadas del mundo. En estas naciones a la brujería se le llama el «culto de Wicca «. Se dice que «bruja » se deriva de la palabra «wicca » del inglés medieval que significa «sabio «. En este libro se sostiene que:
…la brujería es la verdadera religión de Europa, usurpada por el cristianismo pero no desalijada del todo por este. Se trata del culto a las fuerzas creadoras del universo, el reconocimiento a las dos mitades que hacen el todo, la unión del macho y la hembra… negro y blanco… Es igualmente el medio a través del cual la humanidad logra canalizar las fuerzas originales de la creación, los poderes mágicos de siglos atrás, traducirlos a términos físicos, y emplearlos para el bien o el mal…
…la brujería, donde quiera que se practique, tiene rasgos característicos. Ahora examinaremos estos rasgos tal y como se presentan en la tierra yorubá.
…la brujería es intangible, no se trata de algo que pueda ser manipulado o tocado…es síquica… está rodeada de misterios. Las brujas son en su mayoría mujeres, pero no es del todo desconocido que haya hombres que también practiquen la brujería.
Otra característica importante de la brujería es la organización de reuniones nocturnas. Estas reuniones se llaman Ajo.
Se dice que las brujas se reúnen de noche entre la media noche y las dos de la madrugada mientras sus cuerpos físicos permanecen en cama en sus casas. La reunión no se efectúa de forma física. Si una persona común estuviera pasando cuando las brujas están reunidas, esta pudiera no ser capaz de verlas.
En la descripción de estas, Idowu dice:
…las brujas son seres humanos de gran determinación y con inclinación diabólica… Ellas son las verdaderas malvadas que derivan una sádica satisfacción en ocasionar desgracia a otras personas…
…Por otra parte, se espera que el hombre ame a su prójimo y la sociedad en que vive tiene ciertos principios de moralidad.
Si el hombre hace aquello que no es ético se describe como malo; pero si hace lo que es ético y aceptable, es bueno. En África a una persona mala se le dice frecuentemente que es un brujo. Nadel manifiesta’ esto de forma suscinta al decir:
…la mujer que se comporta corno los nupes creen que se comportan las brujas, es alguien cuyo carácter contradice los preceptos e ideales comunes de conducta; es alguien de condición malvada, excéntrica, atípica… no es de una anormalidad física… que sencillamente es una cuestión de mala suerte,… sino, de la anormalidad de lo social y moralmente desviadas.
En otras palabras, cualquiera que haga aquello que es contrario al patrón aceptable para la sociedad, particularmente cuando la persona involucrada hace algo que es lasivo para la sociedad, se le tildará de bruja.
Se cree que este es el mundo de Oloddumare, que el Creador del mundo es bueno y que El quiere que el hombre tenga lo mejor de la vida, por lo tanto, si existen elementos evidentes de maldad, deben existir igualmente algunos factores responsables de este quebrantamiento del flujo ordenado y uniforme de la vida. Así se introduce la brujería para explicar las desgracias. Cuando en la vida social y doméstica surgen ansiedades y tensiones, cuando las cosas no marchan de acuerdo con lo previsto, cuando hay infecundidad Ti-esterilidad, depresión o miseria, terribles accidentes , o muertes prematuras, fracasos en los negocios, en los estudios y otras actividades, los africanos culpan a la brujería. De esta forma, cuestiones que de otra manera hubieran resultado difíciles de explicar, encuentran una sencilla justificación.
Los yorubás tienen la creencia de que las brujas poseen unos pájaros que producen un chillido peculiar cuando vuelan en medio de la noche en su trayectoria hacia el Ajo (lugar de reunión). Los ancianos que se hallan fuera de sus casas o los que todavía están despiertos dentro de estas, generalmente se dirigen al pájaro diciendo: A kiioso pe ki ode orisa o ma de, bi ko ba ti de wara eni, ¡Onaire o!, «Uno no puede decretar que las cazadoras de orichas (las divinidades) no cazen, siempre que ellas no cazen a nuestro vecino cercano, ¡buen viaje!»
Esta es una forma de rogar a las brujas que no le hagan daño alguno al que suplica. Igualmente demuestra que la gente cree que las brujas son seres terribles y que constituyen una fuente de temor para los humanos. Al igual que los cazadores salen en expediciones, las brujas salen en misión de búsqueda de seres humanos a quienes poder destruir, por eso dicen.
Aje ke lanaa
Orno ku lonii;
Ta nio sai mo pe
Aje ana lo pa omo je?
El pájaro de la bruja chilló anoche;
el niño muere hoy;
¿Quién no sabe que
fue la bruja chillona de la noche anterior
la que dio muerte al niño?1
El estudio de la deidad Iyamí Ochooronga a través de las historias del cuerpo literario de Ifá nos permitirá conocer con más profundidad qué es en realidad el culto de la hechicería, cómo y por qué opera, y la forma en que los seres humanos podemos librarnos de su influencia.
Según plantea Ifá la única fuerza o divinidad que puede vencer la fortaleza de la brujería es el Suelo/7ierra.
El juramento propuesto por Orúnmila y Orichanlá a las brujas, fue tomado contra la destrucción injustificada de las vidas humanas. Esto nos dice el por qué las brujas no tienen poder para destruir a los verdaderos hijos de Oloddumare, así como también a los seguidores devotos de Orúnmila.
‘El odu de lfá Osá Meyi nos cuenta, por qué ellos no matan a nadie a no ser que la persona se halla opuesto al juramento prestado entre Orichanlá, Orúnmila y los hechiceros (brujos).
Los hechiceros (brujos) no matan a ningún hombre que realmente actúe de acuerdo a los caracteres distintivos y tabúes proclamados por Oloddumare el Todopoderoso.
Orúnmila reveló que originalmente los hechiceros (brujos) eran más considerados que los mortales profanos. Fueron los seres humanos quienes primero los ofendieron matándole a su único hijo.
…Resulta que la bruja, lyamí Ochooronga, y la profana, Ogbori, vinieron como hermanas al mundo al mismo tiempo. La profana tuvo diez hijos, mientras que la bruja solo tuvo uno. Un día la profana iba al único mercado disponible en aquel tiempo, llamado Ojo Ajigbomekon Akira. Este se encontraba situado en el límite entre el Cielo y la Tierra. Los habitantes del Cielo y la Tierra acostumbraban a comerciar en común.
Como la profana iba para el mercado, le pidió a la bruja que le cuidara a sus diez hijos durante su ausencia. La bruja cuidó a los hijos de la profana con esmero y nada le sucedió a ninguno de ellos. Entonces llegó el turno a la bruja para ir al mercado y le pidió a su hermana que cuidara a su único hijo en tanto estaba ausente.
Cuando Iyamí Ochooronga se marchó, los diez muchachos de la profana se interesaron en matar un pájaro para comer. Ogbori le dijo a sus muchachos que si ellos deseaban la carne del pájaro, ella iría a los matorrales a cazar pájaros para que los comieran, pero que no debían tocar al único hijo de la bruja.
Mientras su madre estuvo en los matorrales, los diez muchachos se confabularon, mataron al único hijo de la bruja, y asaron su carne para comer. Según los diez muchachos de Ogbori estaban matando al hijo de la bruja, la fuerza sobrenatural de la última le dio la señal de que las cosas por la casa no iba bien. Rápidamente desistió de su viaje al mercado y regresó a la casa, solo para descubrir que su hijo había sido asesinado.
Comprensiblemente, estaba molesta porque cuando su hermana fue al mercado, ella se esmeró en cuidar a sus diez hijos, sin que tuvieran ni un rasguño, pero cuando llegó el momento de ella ir al mercado, su hermana no pudo cuidar de su único hijo. Lloró amargamente y decidió recoger sus cosas y marcharse de la casa donde vivía con su hermana.
Ellas tenían un hermano con el que llegaron al mundo al mismo tiempo, pero que prefirió vivir en medio del bosque porque no deseaba ser molestado por nadie. Este era Iroko. Cuando Iroko oyó a la bruja llorando, él la convidó le dijera qué estaba sucediendo y ella le explicó cómo los hijos de su hermana Ogbori mataron a su único hijo sin su madre ser capaz de detenerlos.
Iroko la consoló y le aseguró que desde aquel momento en lo adelante, ellos debían alimentarse de los muchachos de Ogbori. Fue a partir de aquel día que, con la ayuda de Iroko, la bruja comenzó a atrapar a los muchachos de la profana, uno a uno.
Orúnmila intervino para detener a la bruja en la destrucción de todos los muchachos de la profana. Fue él quien imploró a Iroko y a la bruja y les preguntó, qué aceptarían ellos con el fin de detener la matanza de los niños de los mortales profanos.
Es así como Orúnmila introdujo el sacrificio de (Etutu) el ofrecimiento a la Noche, el cual lleva un conejo, huevos, buena cantidad de aceite y otros artículos comestibles.
Como Echu, no podemos antagonizar a las brujas sin el carácter adecuado. Solo tratamos de saber a través de la adivinación (consulta) qué es lo que podemos ofrecerle para procurar su apoyo en el y el momento en que les son entregados los elementos que piden en sacrificio, en muchas ocasiones se despegan de la espalda de uno. Aquellos que no entienden este aspecto de la existencia humana, .son los que caen fácilmente víctimas de la brujería.’
Oloddumare mismo proclamó que el suelo (Otá Olé), debía ser la única fuerza que destruiría a cualquier bruja o divinidad que trasgrediere cualquiera de las leyes naturales. Este decreto fue proclamado cuando una poderosa doctora bruja del Cielo llamada
Eye to yu Oke to qu Orun fue comprometida en la destrucción de las divinidades terrenales como consecuencia de su comportamiento malvado en la Tierra.
También vemos que el poder ejercido por los Ancianos de la Noche, les fue dado por Oloddumare en el momento en que Oloddumare vivía libre y físicamente con las divinidades. A las brujas les fue dado el poder exclusivo para mantener la vigilia cada vez que Oloddumare estaba tomando su baño, exactamente antes del canto del gallo. Estaba prohibido ver a Oloddumare desnudo. A la divinidad bruja fue a la única que se le dió esa autoridad. En ocasiones la divinidad bruja le dió la señal al gallo de que Oloddumare había tomado su baño, después de lo cual el gallo cantaba por primera vez en la mañana…
Oloddumare no obstante, no dejó al resto de la creación sin esperanzas a merced de los Ancianos de la Noche.
A través del odu Osá Oché Orúnmila revelará cómo Oloddumare esperaba de nosotros que nos protegiéramos contra los poderes de la brujería.
Había una hermosa muchacha en el palacio de Oloddumare, que se encontraba preparada para casarse. Oggún, Ozain y Orúnmila, estaban interesados en la muchacha. Oloddumare convino entregar a la muchacha en matrimonio a cualquier admirador que probara ser digno de su mano. La prueba a ser ejecutada a modo de elegibilidad para tomar la mano de la muchacha era, cosechar un ñame de la finca divina sin romperlo, una tarea aparentemente simple.
Oggún fue el primero en ofrecerse para ejecutar la tarea. Él fue hasta la finca y desarraigó al ñame. Según lo sacaba, este se partió, lo cual claramente eliminó su candidatura.
Ozain fue el próximo en probar su suerte. Él finalizó también con la misma experiencia.
Le llegó su turno a Orúnmila para ir a la finca. Él no se movió directamente a la finca. Decidió conocer por qué aquellos que lo precedieron fallaron y qué hacer para triunfar. Fue a una adivinación, durante la cual le fue dicho que sin que ninguno de ellos lo supiera, Oloddumare había designado a los Ancianos de la Noche, para vigilar la finca divina. Por esta razón, ellos eran los responsables de la conjura de que los ñames desarraigados se partieran.
Le fue dicho que los agasajara con razupo de judías, pan de maíz frío y todos los artículos de naturaleza comestibles, y un conejo grande, y depositara el agasajo en la finca por la noche. En consecuencia él ejecutó el sacrificio en la noche. Aquella noche, todos los custodios de la finca divina celebraron la comida. En la misma noche, Orúnmila tuvo un sueño, en el cual las brujas enviaban a alguien para decirle que no fuera a la finca al siguiente día.
Él debía ir al siguiente día, al próximo día, las brujas colocaron un fuerte aguacero con el objetivo de suavizar el suelo.
Después todas las brujas tomaron un juramento solemne de no conjurar el ñame de Orúnmila a que se partiera. Al tercer día Orúnmila se dirigió a la finca y desarraigó el ñame exitosamente y se lo trajo a Oloddumare, quien al instante le entregó la muchacha en matrimonio.
A través de la investigación, se ha llegado a descubrir que ellos pertenecen a una esfera cosmogónica, que les ha merecido el nombre de los Ancianos y dueños de la Noche. A partir del odu Osá Meyi, ellos llegaron a asentarse en el mundo y se convirtieron en poderosos. Tanto, que ninguna otra divinidad puede someterlos. Ellos pueden desbaratar los esfuerzos de todas las demás divinidades que dejen de darles su debida consideración.
Esta investigación también demuestra que no son tan malos como en muchas ocasiones los pintan. Como todos los grupos de cuerpos celestiales y terrenales, hay hechiceros (brujos) benévolos y malévolos.
Probablemente, ellos dirigen el más justo sistema de justicia. Ellos no condenan sin prueba justa y acertada. Si alguien se les acerca con una acusación contra cualquiera, considerarán todas las partes antes de tomar una decisión.’
Los odus Oché Osá y Osá Meyi, nos dicen cómo las brujas llegaron al mundo y cómo dominaron a todas las divinidades.
Veremos también a partir del odu Ogbe Irosun cómo los hombres de líe una vez decidieron antagonizar con las brujas, como resultado de lo cual las brujas se retiraron al pueblo de llu Omuo o Ilu Eleye en las afueras de Ife.
Desde su nueva residencia, las brujas resolvieron despoblar a Ife matando sus habitantes uno a uno. Después que Ife había perdido a muchos de sus hijos e hijas, los ancianos decidieron librar una guerra en el pueblo de Eleye. Todas las tropas enviadas para combatirlas nunca regresaron con vida. Todas las otras divinidades fueron contactadas para salvar la situación, pero sus esfuerzos fueron neutralizados por la habilidad superior de las brujas de Omuo.
Finalmente, Orúnmila fue declarado mediante adivinación pública para ser el único capaz de comprometerse con las mujeres. Tan pronto como fue contactado para el trabajo, él hizo los sacrificios necesarios y en vez de dirigirse a Ilu Omuo con su tropa, él fue con una procesión danzaría, la cual bailó de lleno en el pueblo. Cuando las mujeres vieron una larga procesión de hombres y mujeres esplendorosamente vestidos bailando en el pueblo con música melodiosa, se dieron cuenta de que era tiempo de retornar a casa en Ife.
Después que ellos conocieron lo que estaba sucediendo, todos regresaron a Ife y hubo una reconciliación general y júbilo.’
Otra vez, este incidente ilustra claramente que no es fácil vencer las fuerzas de la brujería a través de la agresión, sin recurrir a una autoridad superior. La forma más fácil de tratar con ellas es a través del apaciguamiento.
Orúnmila no resuelve ningún problema valiéndose de la confrontación a no ser que todos los medios de conciliación hayan fallado. No obstante, en ocasiones él acude por auxilio a las divinidades más agresivas para que les hagan trabajos sucios. El es una divinidad muy paciente. El plantea que solo puede reaccionar después de ser ofendido treinta veces y no obstante esto, le toma a él por lo menos tres años para sentirse ofendido después de darle al ofensor amplia oportunidad para el arrepentimiento.
Nuestro interés fundamental no es un estudio comparativo de la brujería sino simplemente exponer algunas observaciones v enfatizar algunos hechos esenciales:
a) que la brujería ha estado presente desde tiempos inmemoriales, no parece haber existido época o lugar en la Tierra donde la brujería ola magia no hayan sido practicadas;
b) que algunas de las llamadas naciones civilizadas del mundo que tienden a ridiculizar el concepto de la brujería en África y que sostienen que el culto es una ilusión, no son sinceras pues existe la evidencia de que se está resucitando el culto en sus propios países y a su propio modo;
c) la brujería es casi universal y subsiste.
La razón por la cual el hombre cree en espantos, males y en fuerzas misteriosas es porque los espantos, los males y las fuerzas misteriosas están ahí y son muy reales. El hombre es sensiblemente consciente de la actividad de estos poderes a su alrededor y rechaza ser persuadido de que estos son imaginarios. Para los yorubás nada sucede por casualidad, las cosas son causadas por alguien directa o indirectamente mediante el empleo de poderes y creen igualmente que hay individuos que tienen acceso a estos poderes místicos los cuales pueden emplearse con fines buenos o malos. Este poder se origina en un ser sobrenatural, pero en la práctica es inherente a, o viene de, o llega mediante algunos objetos físicos, excepto en el caso de la brujería que es síquica.
El hombre teme incluso, por ejemplo, a la presencia del Iroko cerca de su vivienda pues este árbol, que es también una deidad, está vinculado directamente con los Ancianos de la Noche y se cree que el espíritu que en él habita produce terribles sonidos a intervalos. Este árbol no puede ser tumbado a menos que se realicen ritos especiales. Es al pie de este o en su copa que tienen lugar importantes reuniones de brujos y esto pudiera explicar por qué este es uno de los lugares donde regularmente se colocan los sacrificios ofrecidos.
Además del Iroko, entre los árboles que se consideran morada de ciertos espíritus, están Aragba (ceiba; Eriodendron orientale) el Ayan (doradillo africano) y el Omo (Cordia millenii). Muchos de estos son enormes y sobrepasan a otros árboles. Ellos causan la admiración de los hombres, que parecen enanos en su presencia. Igualmente, los árboles que tienen un crecimiento anormal, por ejemplo, una palma con tres troncos, no pueden dejar de ser vistos como inusuales y en consecuencia se les considera una posible morada de espíritus. El hombre reverencia tales árboles y ata a su alrededor un pedazo de tela roja o blanca para señalarlo como sagrado. Ante estos árboles «sagrado s – se depositan ofrendas de vez en cuando, aunque esto se hace particularmente durante las fiestas anuales y siempre que los curanderos desean coger de sus raíces o cortezas.
En un ese Ifá del odu Idí Ogbe se pone de manifiesto que solo Orúnmila adquiere el poder de contrarrestar la fuerza de la hechicería.
Lo triste de todo esto es que casi no existe ningún tipo de protección contra los brujos ya que los sacrificios apenas sirven de ayuda cuando están listos para atacar. La protección del hombre más segura contra los brujos es su Orí, Orúnmila, Oloddumare y la divinidad de la Tierra o suelo (Otá Olé), siempre que estemos dispuestos a pagar nuestra deuda con la humanidad como hijos de la profana que somos.
Mitos
A través de un ese Ifá del odu Osá Meyi, se nos revela cómo fue que llegó la reina del culto de la hechicería a la Tierra.
Cuando Osá Meyi descubrió que la mayoría de las divinidades se habían marchado hacia la Tierra, decidió ir y ver cómo era el lugar. Fue por adivinación a tres sacerdotes de lfá llamados:
Aje Eni Je. Ee Mo Odun.
Ala
Ra Ra Ije Eemaagbe
Ogbologbo Ekutele. Eeje Erin Ogini Ninu (Ile.
Cualquier cosa que lo muerda a uno no sabe cuando termina el año.
El que ingiere alimentos cocinados para comer no se preocupa por conocer al agricultor que los produjo.
La rata doméstica grande no le permite al gato que se quede en la casa.
A Osá Meyi se le aconsejó que hiciera sacrificio porque iba a practicar el arte de Ifá entre hechiceros. Se le dijo que diera un chivo a Echu, una guinea a su Ifá y una paloma a su cabeza. El no hizo el sacrificio porque estaba muy apurado por venir al mundo.
Cuando él era uno de los dieciséis hijos de Orúnmila que decidieron venir al mundo alrededor de la misma fecha, no halló el camino en el momento adecuado debido al chivo que no ofrendó a Echu, su ángel de la guarda no lo pudo guiar porque a él tampoco le hizo sacrificio, su cabeza tampoco pudo salvarlo porque a ella tampoco le ofreció sacrificio. Por lo tanto, andaba vagando por el camino hasta que llegó al último río del Cielo antes de cruzar hacia el mundo. En la orilla del río se encontró con la madre de los hechiceros, Iyamí Ochooronga, quien llevaba allí mucho tiempo ya que nadie accedía a cruzarla por el río. Ella también venía hacia el mundo pero se encontraba muy débil para cruzar el pequeño y estrecho puente sobre el río. El puente se llamaba Ekoko.
Iyamí Ochooronga le rogó que la ayudara a cruzar el río, pero él le explicó que el puente no soportaría a las dos personas a la misma vez. Ella entonces le propuso que abriera la boca para que ella se le pudiera meter dentro. El accedió y ella buscó un lugar dentro de su estómago.
Cuando él llegó al otro lado del puente, le dijo que saliera pero ella se negó alegando que su estómago constituía una morada adecuada para ella. Habían comenzado los problemas de Osá Meji con la hechicería. Cuando ella se negó a salir, él pensó que podía engañarle diciéndole que moriría de hambre dentro de su estómago, pero ella respondió que no moriría de hambre mientras él tuviera un hígado, un corazón e intestinos ya que esas eran sus comidas predilectas.
Osá Meji comprendió el problema que enfrentaba cuando la mujer le mordió el hígado. Entonces extrajo sus instrumentos de adivinación y llamó a Ifá para salir del aprieto. Ifá le dijo que hiciera sacrificio inmediatamente con un chivo, una botella de aceite y tela blanca, lo que sacó rápidamente de su bolso divino (akpominijekun).
Enseguida cocinó el hígado, el corazón y los intestinos del chivo y le dijo a Iyamí que había comida lista para ella. Cuando la mujer olió el invitador aroma de la comida, salió de su estómago. No obstante, ella le dijo que le estaba prohibido comer delante de alguien, entonces él hizo una tienda con la tela blanca y ella se metió dentro para disfrutar de la comida. Mientras ella comía, Osá Meyi se alejó corriendo y rápidamente halló un útero donde introducirse y venir al mundo.
Tan pronto como Iyamí Ochooronga terminó de comer, buscó a Osá Meyi por los alrededores pero no lo pudo hallar. Comenzó a gritar el nombre de él Osasa, osasa, osasa, que es el grito de los hechiceros hasta el día de hoy. Todavía ella lo está buscando.’
Este odu nos revela cómo fueron las primeras ofrendas a los Ancianos de la Noche.
Osá Meyi corrió hacia el interior del útero de la primera mujer con que se cruzó cuando huía de Iyamí Ochooronga. No sabía que evadía la sartén para caer en el fuego, porque la mujer que iba a ser su madre era miembro del culto de Iyamí Ochooronga.
Él llegó para salvar un hombre cuya esposa había hecho los preparativos para ofrecerlo como un sacrificio a los Ancianos de la Noche. Cuando Osá Meyi nació, siempre lloraba tarde en la noche pero nadie sabía a qué se debían sus llantos nocturnos. El padre era un lego que no tenía conocimiento de lo que estaba sucediendo. Tan pronto como Osá Meyi lloraba en la noche, los padres se despertaban para tranquilizarlo. Solo la madre conocía el secreto de por qué el niño siempre lloraba de noche.
El niño solía llorar para interrumpir el proceso ritual de sacrificar al padre para una comida en el culto de los hechiceros. Ese proceso continuó hasta que el niño fue lo suficientemente grande para hablar. Tan pronto como creció y fue capaz de hablar en lugar de llorar durante la noche, gritaba la palabra lyamí Ochooronga lo cual despertaba instantáneamente a la madre y esto la hacía apartarse abruptamente de la ceremonia ritual de la noche para tratar de sacrificar al esposo. Esto sucedía, un día particular, cada semana.
Una noche, los hechiceros citaron a la madre para que explicara por qué ella abandonaba la reunión abruptamente cada vez que estaba rezando con el chivo (ella acostumbraba a convertir al esposo en un chivo antes de tratar de matarlo debido a que los hechiceros no mataban seres humanos sin antes convertirlos en animales). Ella explicó que era su hijo quien coincidentemente gritaba el nombre de la hechicera madre (lyamí Ochooronga) en ese punto de los procedimientos. Se le instruyó que viniera con su hijo a la reunión siguiente que sería la asamblea general y el día de banquete. Todos los hechiceros habían aportado dinero para servir sus cabezas en esa noche.
Cuando llegó el día, sirvieron una tras otra las cabezas de todos los miembros y al llegar al lugar donde Osá Meyi estaba sentado, también sirvieron su cabeza pero él no comió del chivo utilizado para servir sus cabezas porque no había contribuido a comprarlo ya que no había sido iniciado en el culto.
A la mañana siguiente, Osá Meyi se despertó y fue a aconsejar al padre que sirviera su cabeza con un chivo debido a un sueño que él había tenido. Le dijo que lo hiciera para que se pudiera curar pues había estado enfermo durante mucho tiempo. El padre aceptó el consejo del pequeño niño y compró un chivo para servir su cabeza. Después de hecho el sacrificio, Osá Meyi le pidió a la madre una olla abierta de barro y aceite abundante. El recolectó partes del chivo y todos los restos de la carne que no habían sido comidos, los puso en la olla agregando aceite y sal al igual que arena de suelo (representada en la actualidad por el polvo divino de adivinación), entonces fue a depositar la olla en el incinerador. Esa fue la primera ofrenda echa por un ser humano a los Ancianos de la Noche y también como se hacen las ofrendas a ellos hasta el día de hoy. Después del sacrificio, todos se acostaron a dormir, pero al día siguiente la madre no despertó. A partir de entonces su padre se curó. Las cosas se aclararon para Osá Meyi después de la muerte de su madre, le dijo al padre que su madre había sido la responsable de su indisposición y le narró cómo él solía verla en sueños.’
Eses Ifá representativos
Según otro ese Ifá del mismo odu Osá Meyi, podremos conocer cómo finalmente este resuelve sus problemas con los hechiceros mediante un acuerdo.
Fue él quien los trajo a la Tierra y quien los salvó de su total extinción de la faz del planeta. Inicialmente el asunto concernía a Orichanlá quien como el propio representante de Oloddumare en la Tierra, encabeza a todas las divinidades, incluida la comunidad de hechiceros.
Orichanlá tenía dos lagos al fondo de su casa. Uno de ellos solía quedarse sin agua durante la temporada de seca mientras el otro suministraba agua todo el año. Los dos lagos eran utilizados comúnmente por todos y cada uno de ellos. Pero las esposas de Orichanlá se mofaban de él por permitir a los hechiceros, entre otros, hacer uso de su lago. El reaccionó haciendo que el lago de todas las estaciones fuera para uso exclusivo de su hogar, mientras permitía a los hechiceros utilizar el que se quedaba sin agua en la temporada de seca.
Conociendo que su lago no podía suministrarles agua durante la temporada de calor, los hechiceros fueron por adivinación sobre qué hacer para garantizar que este los abasteciera durante el año entero. Se les aconsejó que dieran un macho cabrío a Echu. Luego que Echu comió, se zambulló en el lago exclusivo de Orichanlá, removió la piedra con la cual estaba represado el manantial del lago y la transfirió al lago de los hechiceros.
El efecto de la piedra era impedir que el agua filtrara bajo Tierra. Seguros de que su lago no se secaría más, los hechiceros designaron a dos pájaros para que lo protegieran de los intrusos. Los pájaros se llamaban Ikaare y Otuutu.
Cuando llegó la temporada de seca, el lago de Orichanlá se secó rápidamente mientras el de los hechiceros permaneció lleno de agua. Los hechiceros le mostraron a los dos pájaros una señal de aviso para que los alertara si algún intruso venía a coger agua de su lago. Cuando la familia de Orichanlá empezó a quedarse sin agua fue al lago de los hechiceros. Los pájaros le permitieron coger agua pero las esposas también se metieron en el lago para bañarse. Fue entonces que los pájaros comenzaron a dar aviso a su jefe.
Ikaare fue el primero en anunciar Aya Orisa weee y Otuutu gritó Aya Orisa ponmi tu tu tu tu. Con esto, los intrusos se dieron cuenta de que había guardias cuidando el lago. Rápidamente huyeron hacia su casa.
Cuando los hechiceros llegaron les preguntaron a los guardias por la identidad de los intrusos v ellos respondieron que estos eran miembros de la familia de Orichanlá. Los hechiceros juraron castigar a Orichanlá por contravenir su propio decreto, al permitir que su familia utilizara el lago de ellos.
El Canto de Marcha de los Hechiceros era:
Eni Asoro, orno eronko aafobo oniyan
To Orisa Taayare, Aarije, Aarimu.
Hoy se desató la baraúnda
Todos los pájaros del bosque hablarán como seres humanos.
Hoy destruiremos a Orichanlá y a sus esposas.
Cuando Orichanlá escuchó en la distancia el canto de guerra de los hechiceros, huyó de su casa para buscar refugio junto a Oggún, quien se preparó para pelear con los invasores y se sentó en la entrada de su casa en espera del arribo de los hechiceros. Tan pronto llegaron a la puerta de Oggún, este sacó su machete que despidió fuego. Pero ellos se tragaron a Oggún con sus instrumentos de pelea y Orichanlá escapó por la puerta de atrás. Se refugió en la morada de Changó que corrió igual suerte. Orichanlá corrió a las casas de todas las otras divinidades pero todas fueron tragadas por los hechiceros invasores.
Finalmente corrió a casa de Orúnmila y este le preparó un escondite en su santuario. El hizo que Orichanlá se ocultara debajo de su santuario y lo cubrió con una tela blanca con la cabeza sobresaliendo a través de esta. Esto se representa hoy por la elevación que sobresale de una cubierta blanca en el santuario de Orúnmila. Esta recibe el nombre de Orite.
Osá Meyi sacó entonces su bandeja de adivinación y preparó el polvo de adivinación y las marcas de su propio Ifá y con la vara de autoridad lo esparció sobre la casa gritando Ero Ero Ero (esto es paz, paz, paz). Cuando los hechiceros llegaron al cruce de caminos cercano a la casa se desorientaron y quedaron confundidos. Pero enviaron a sus dos buscadores de caminos a que dirigieran su avance a donde quiera que estuviera Orichanlá. Los dos rastreadores encontraron a Orúnmila en la entrada de su casa y le dijeron que habían llegado allí siguiendo las huellas de Orichanlá. El les confirmó que de hecho lo tenía retenido pero les argumentó que ya se encontraba tan deteriorado y falto de vida que si le daban muerte en ese estado no había carne en él. Los convenció para que le dieran siete días para engordarlo antes de que ellos lo mataran. Ofreció entonces compartir la carne de Orichanlá.
Él les habló con un encantamiento que está prohibido que se mencione o recite porque llama a la destrucción. La esencia de esto es que él los hechizó para que aceptaran cualquier explicación que les ofreciera para poder retener a Orichanlá. Bajo el influjo del encantamiento ellos accedieron y se retiraron a su lugar de procedencia.
A la mañana siguiente Osá Meyi hizo adivinación y se le dijo que diera una gallina negra a Ifá y un macho cabrío a Echu. El lo hizo enseguida, sabiendo que los hechiceros acortarían la duración de los días y noches siguientes. También se le dijo que preparara un banquete con conejo para los hechiceros y vino de palma envenenado con polvo divino y el encantamiento que no pudo ser mencionado con anterioridad.
También preparó un recinto cercado frente a su casa y una especie de goma adhesiva, llamada ate en yorubá, para embadurnar la cerca. Dispuso de dieciséis asientos de madera, igualmente embadurnados con la goma y los colocó dentro del lugar de recepción.
Poco después llegó el día fijado y en ese momento Osá Meyi preparó el banquete y colocó la comida y la bebida en el recinto. Tan pronto como llegaron, los hechiceros se sentaron y comenzaron a comer v a beber. Una vez finalizado el banquete le dijeron a Osá Meyi que trajera ante ellos a Orichanlá y antes de que pudiera darles respuesta uno avistó a Orichanlá en el santuario donde este esperaba a los invasores. El que lo había descubierto gritó que Orichanlá estaba debajo del santuario de Orúnmila. Cuando se dispusieron a atacar sucedió que Echu los había pegado firmemente a sus puestos y estaban imposibilitados. Cuando trataron de hacer rodar sus asientos, la goma del cercado inmovilizó sus alas v fueron completamente dominados.
En este momento, Osá Meyi le dio su cuchillo de lfá a Orichanlá, quien se aferró a su vara de autoridad y comenzaron a destruir a los hechiceros uno tras otro. Una vez que aniquilaron a todos, exhalaron un suspiro de alivio. Ellos no sabían que uno había logrado arrastrarse para buscar refugio debajo del santuario de Orúnmila, en el mismo lugar donde Orichanlá se había ocultado antes del ataque.
Mientras los mataban, cantaban:
Ota mi po Yee
Okon kon nu Uku saan paa yeye.
Mis atacantes son muchos
Yo los mataré uno tras otro.
Cuando Orichanlá divisó al que se escondía debajo del santuario de Orúnmila, quiso darle muerte igualmente pero Osá Meyi se lo impidió alegando que no podía destruirse a alguien que se refugiara debajo de su santuario de lfá, exactamente igual que su vida (la de Orichanlá) había sido respetada luego de esconderse bajo el mismo santuario.
Entonces ellos sacaron al hechicero que era una mujer y quitaron la goma de su cuerpo. Cuando la examinaron en detalle descubrieron que estaba embarazada. Osá Meyi señaló entonces que estaba prohibido dar muerte a una mujer embarazada. Por esto, en Beni se dice así: Aigbozi gbekem.
Orichanlá insistió que si se permitía sobrevivir a la mujer, ella produciría más hechiceros que intentarían destruir al mundo al igual que lo habían tratado de hacer los de la primera generación de hechiceros. Se cree con toda firmeza que si a aquella mujer se le hubiera dado muerte esa noche, ello hubiera significado el fin de los hechiceros sobre la faz de la Tierra. No obstante, Orichanlá sugirió que se le debía obligar a jurar que no destruiría personas inocentes en la Tierra.
Osá Meyi propuso entonces a Orichanlá que el suelo o la Tierra (Otá Olé), era la única divinidad capaz de destruir a los hechiceros si ellos se portaban mal, ya que esta es la única potencia que sobrevive a todas las potencias y fuerzas en la Tierra. El cavó un hueco en el suelo, lo llenó con todos los artículos de comida y lo cubrió con nueces de kolá. Entonces ellos la hicieron jurar que el suelo le daría muerte a ella o a cualquiera de sus descendientes de generación en generación si alguna vez mataban a un hijo de Oloddumare o de Orúnmila sin justa causa. Ella hizo el juramento y comió la kolá que estaba sobre el montón.
No obstante, ella les pidió que le dijeran cómo era que se iba a alimentar si no podía dar muerte a ninguno de los hijos de Oloddumare o de Orúnmila. Orichanlá replicó que si él o cualquiera de sus hijos los ofendía a ellos o sus problemas les eran presentados a él, él compensaría la ofensa matando a un animal, ya fuera carnero, chivo, ave, etcétera y regaría la sangre en el exterior de su casa. Esa es una señal de que el trasgresor le ha pagado la ofensa cometida. Entonces ellos lo deberán dejar tranquilo. Ese es el significado de la sará (sacrificios de animales a los Ancianos de la Noche para limpiar una transgreción) que los hijos de Oloddumare hacen hasta hoy. Es una señal de que el ofrecimiento viene de parte del hijo de Oloddumare y los hechiceros lo aceptarán y le concederán sus deseos.
Por otra parte, Osá Meyi le dijo que si ella veía cualquier alimento confeccionado en una olla y depositado en un cruce de caminos, junto a la orilla o sobre un horno, debía saber que era de un hijo de Orúnmila y debía aceptar la comida y dejar tranquilo a quien se la ofrecía. Este es el Etutu que Orúnmila frecuentemente aconseja que sus seguidores realicen a la Noche cuando tienen problemas con los hechiceros. Esta es la razón por la cual las marcas del polvo divino de Osá Meyi frecuentemente se hacen en la bandeja de adivinación cuando se realizan ofrendas a la Noche.
El encantamiento que no puede ser mencionado aquí y que los sacerdotes de Ifá repiten cuando hacen una ofrenda a la Noche es para recordarles que quienes la hacen pertenecen a Orúnmila y que ellos deben recordar el juramento que hiciera su madre en el día predestinado.
El significado de esta revelación es que ninguna divinidad es capaz de hacer frente a los hechiceros cuando estos se deciden a pelear, ellos siempre pueden vencerlos con excepción de Oloddumare y de Orúnmila, por la forma en que estos los manejaron aquella noche predestinada. Cualquiera que crea que los amuletos u otras preparaciones diabólicas pueden vencer a la hechicería está sencillamente engañándose a sí mismo, a no ser que los hechiceros transgredan el acuerdo realizado por su madre aquella noche que los salvó de una total extinción.’
A continuación veremos mediante un ese lfá las funestas consecuencias que trae la negativa al sacrificio, en este caso específicamente a los Ancianos de la Noche.
Eti Lawo Moruge, Ita Aare Nige Ata Ono. Fueron estos los sacerdotes de Ifá que hicieron adivinación para Adeguoye, el único hijo del rey. Adeguoye nació cuando su padre ya estaba muy viejo. Los sacerdotes de Ifá le aconsejaron a Adeguoye, poco después de la muerte de su padre, que hiciera sacrificio a los Ancianos de la Noche, con un chivo y que ofreciera un macho cabrío a Echu, de modo que pudiera vivir durante las ceremonias de coronación.
Por ser un hombre joven, no comprendía la significación de las ofrendas en sacrificio. Por lo tanto, no podía entender por qué tenía que hacer sacrificio por algo que simplemente era una ceremonia tradicional.
Por otro lado, después del entierro de su padre los coronadores lo invitaron a hacer los preparativos para que lo sustituyera en el trono. La ceremonia debía comenzar con un retiro en un cónclave secreto durante catorce días.
Una noche las brujas quienes normalmente no atacaban sin antes avisarle a la víctima, lo visitaron y le frotaron el cuerpo con sus manos. A la mañana siguiente él se enfermó. A pesar de su indisposición, aún no estaba convencido de que debía realizar el sacrificio. Su madre, que era la única que lo podía haber aconsejado, ya estaba muy vieja para poder hacer algo por él. Al séptimo día de hallarse en el cónclave, murió. Su muerte no se anunció formalmente. Bajo el pretexto de un toque de queda (oro), su cuerpo fue llevado a la casa y la ceremonia de coronación se completó póstumamente por su hijo pequeño, quien fue hecho rey.
El siguiente ese lfá nos enseña cómo el odu Oyekú Eturukpón resolvió el problema de la brujería.
Oyekú Eturukpón fue por adivinación a un sacerdote de lfá llamado Ogbomu Gbomu Ja Ijaja Gbomu quien le aconsejó hacer sacrificio cuando los Ancianos de la Noche estaban detrás de él.
Para poder campear la tormenta debía hacer inmediatamente un sacrificio especial, perforar el piso de su sala de estar o dormitorio y descuartizar una chiva dentro del hueco con las hojas apropiadas. En el hueco debía ser enterrada la cabeza de la chiva junto con un huevo y dos caracoles.
Después de realizada la ofrenda, los dos pájaros o lechuzas que acostumbraban -a gritar en el techo de su casa dejaron de venir. Uno de los pájaros murió y el otro levantó vuelo para no regresar nunca más. Este fue el odu que disipó el culto de la brujería cuando las brujas planearon destruir la bondad y la salvación en el mundo.
El odu Ogbe Oché fue quien nos dio a conocer la llegada del dinero al mundo y la influencia negativa de las brujas sobre las demás deidades.
…él entonces narró la historia de cómo el dinero llegó al mundo. Durante la era de la Divinosfera, las divinidades habían estado suplicando a
Oloddumare que mandara dinero al mundo para que sirviera como medio de intercambio.
El ángel de la guarda de Ogbe Oché le dijo que cualquiera que corriera detrás de las riquezas a la desbandada perecería antes de la noche. Con esta advertencia, el ángel de la guarda le aconsejó que cuando el dinero llegara al mundo, él debería ser el último en ir por él.
Finalmente, antes de desaparecer, su ángel de la guarda le aconsejó criar una cotorra sin revelar el significado de hacer esto. El actuó como fue dicho. Tres meses más tarde, la cotorra comenzó a gritar cada mañana y noche: owo towa la toorun, ekaa roo, que significa el dinero que llegó del Cielo, buenos días. Por la noche diría: owo towa lato Orun, ekaaleo que significa el dinero que llegó del Cielo, buenas noches. La cotorra cantó estas palabras por varios días sin Orúnmila entender el mensaje que esta recalcaba.
Una vieja que vivía al lado que era la reina de las brujas fue la única que entendió el mensaje de la cotorra. Posteriormente ella convino una reunión con todas las divinidades para notificar el mensaje de la cotorra de Orúnmila. Ella les dijo que el dinero había llegado al mundo y que ellos debían seguirla pista en dirección al Este del pueblo o hacia donde la cotorra miraba en sus saludos por la mañana y por la noche. Una tras otra, todas las divinidades buscaron, encontraron y cavaron la montaña de dinero pero siempre fueron destruidas por la avalancha de este sobre ellas y regresaron al Cielo sin lograr sus propósitos, pues se dejaron vencer por la avaricia. Solo Orúnmila faltaba por ir en busca del dinero. Recuérdese que cuando la reina de las brujas hizo anuncio por primera vez sobre la llegada del dinero Orúnmila sugirió que ellos debían hacer adivinación antes de ir en su busca. Los otros se habían burlado de él, con la decisión de que llegaría el momento en que Orúnmila no comería ninguna comida preparada para él sin antes ir a una adivinación. Cuál es la necesidad, había preguntado Oggún de hacer adivinación antes de ir por el dinero y se desentendieron de la sugerencia de Orúnmila.
Poco sabían ellos de que Oloddumare tenía su propio tiempo para enviar el dinero al mundo como unidad de valor. Como las divinidades prefirieron apropiarse de la coordinación propia de Oloddumare, él decidió enviar el dinero al mundo para terminar con la vida de los codiciosos y beneficiar la de aquellos que fueron perseverantes.
En la adivinación le fue dicho a Orúnmila que el dinero solo permanecería y perduraría con aquellos que lo dominaran y que el único medio de dominarlo era dándole de comer. Eso significaba que él debía hacer sacrificio con dos palomas, dos escaleras y dos cerrojos en U, Orúnmila procedió a hacer el sacrificio en un sitio de la montaña de dinero. El retuvo una escalera y uno de los cerrojos después de darle a Echu lo que quedaba.
A la mañana siguiente partió para la montaña de dinero, realizó el sacrificio y en concordancia con la prescripción de la adivinación, él regresó a la casa sin tocar la elevación donde se encontraba el dinero. Cuando llegó a la mañana siguiente, Echu había colocado una escalera alargada que se estrechaba en el tramo más alto de la montaña.
Según aconsejaba la adivinación él comenzó el largo proceso de ascender la escalera para excavar la montaña desde la cima Cada vez que cavaba, veía los instrumentos usados anteriormente por las otras divinidades. El encontraba un número de cauries posados en sus pechos y mantuvo los números separadamente. Ese número de cauries encontrados sobre los pechos de cada divinidad es el que los vástagos adeptos y sacerdotes de esas divinidades usan para la adivinación hasta nuestros días. Aquellos sobre cuyos pechos él encontró cuatro cauries son consultados por sus sacerdotes en la adivinación con el mismo número, sobre cuyos pechos él encontró ocho o dieciséis cauries son consultados en consecuencia con aquellos números en la adivinación. Estos son los adivinadores que consultan el oráculo con los cauries.
Fueron las brujas las que incitaron a que las divinidades perecieran por el dinero.
De esta manera Orúnmila se convirtió en la única divinidad que triunfó, al excavar el dinero sin perder la vida. Por eso es que también el altar de Orúnmila es el único que tradicionalmente es decorado con un asiento de cauries, en conmemoración a su triunfo al excavar el dinero de la cima.»
En la siguiente historia se revela a los Ajonjún como enemigos del hombre.
Un hombre llamado Ondese estaba asediado por la muerte y los demás Ajonjún, pero lo salvaron los sacerdotes de Ifá, quienes lo pintaron con el jugo del ibuje. El jugo convirtió a Ondese, de un hombre de tez clara, en un negro. Cuando los Ajonjún llegaron a su casa, no lo reconocieron porque el color de su piel había cambiado.
Te conocen como Olalekun,
Y tu otro nombre es Omininkun.
No se puede voltear el elefante para tallarlo.
Su nombre es Atatabía-kun,
El pequeño y terrible hombre de la noche.
Un perro macho significa honor,
Una aguada macho se conoce como la luna.
El hijo es fuente de cuentas de Okun,
el hijo es fuente de todas las riquezas.
Mientras las nalgas del hijo no están provistas de cuentas.
No se adornarán con cuentas la cintura del hijo del otro.
Al hijo siempre se le trata como hijo.
Se consultó a Ifá el nombre de Ondese.
El hombre de la tez clara de la loma Apa,
Cuya casa era perturbada por la muerte y la enfermedad,
Cuya casa era perturbada de manera persistente
Por todos los Ajonjún.
Por ello el sacerdote de lfá le dijo que ofreciera mucho
ibuje como sacrificio y se volvió muy negro,
Corno resultado de ello.
Los Ajonjún no pudieron reconocerlo.
Comenzó a bailar.
Comenzó a regocijarse.
Comenzó a alabar a los sacerdotes de Ifá
Mientras los sacerdotes de lfá alababan a Ifá.
Se golpearon los gongs en Iporo,
Se tocó el tambor atan en lkija.
Se usaron baquetas para tocar
una música melodiosa en 1rerimoghe.
Abrió la boca un poco
Y de sus labios salió la canción de lfá.
Cuando estiró las piernas, Empezaron a bailar solas.
Dijo: Muerte, no mates al hombre ibuje por error.
Ahora que puedes confundir al hombre con otra cosa.
Ahora que en lo adelante
has de confundir el hombre con otro ser.
Guerreros celestiales
Den media vuelta y váyanse rápido
Ahora que en lo adelante
has de confundir el hombre con otro ser.12
En este pasaje Echu ayudó a un hombre llamado O/orno a destruir a los Ajonjún que lo agobiaban metiéndoles harina de ñame en las bocas. Se cree que los Ajonjún no pueden probar la harina de ñame, porque les pone la boca amarga y les tranca las mandíbulas.
Se consultó a Ifá en nombre de Olomo
El alto y corpulento.
Todos los Ajonjún daban vueltas alrededor de Olomo,
Querían matarlo.
Le dijeron que hiciera un sacrificio,
Y así lo hizo.
Un día, la Muerte, la Enfermedad y el Daño se pararon,
Y marcharon a la guerra contra la casa de Olomo.
Hallaron a Echu delante de la casa,
Cuando trataban de entrar en la casa de Olomo.
Echu les metió harina de ñame en las bocas varias veces.
Cuando la harina de ñame tocó sus bocas
Algunos murieron,
Y algunos enfermaron,
Pero ninguno pudo entrar en la casa de Olomo.
Cuando Olomo se sintió feliz,
Comenzó a cantar la canción de los sacerdotes de lfá.
Dijo: Atata – tain – tain.
Se consultó a lfá en nombre de Olomo,
El alto y corpulento.
La Muerte que quería matar al sacerdote de Ifá
Ya no puede matarlo,
La Muerte se ha alejado de la cabeza del sacerdote de lfá,
La Muerte no come harina de ñame,
Si la Muerte trata de comer harina de ñame,
La boca se le pone tiesa,
Las mandíbulas se le trancan.
La Enfermedad que quería afligir al sacerdote de Ifá,
Ya no puede afligirlo.
La Muerte se ha alejado de la cabeza del sacerdote de Ifá.
La Muerte no come harina de ñame,
Si la Muerte trata de comer harina de ñame,
La boca se le pone tiesa.
Las mandíbulas se le trancan.
Todos los Ajonjún que querían atacar al sacerdote de Ifá,
Ya no pueden atacarlo.
La Muerte se ha alejado de la cabeza del sacerdote de Ifá,
La Muerte no come harina de ñame,
Si la Muerte trata de comer harina de ñame,
La boca se le pone tiesa,
Las mandíbulas se le trancan.13
El próximo pasaje pone al descubierto los malvados fines de las brujas, para destruir al hombre y a su obra.
Cuando las brujas y los seres humanos venían del Cielo a la Tierra a cada grupo se le preguntó, con qué fin iban a la Tierra. Las brujas dijeron que su propósito era destruir todas las cosas hechas por los seres humanos. Los seres humanos dijeron que venían a la Tierra, para hacer todas las cosas que consideraban útiles. Se le dijo a ambos grupos que hicieran un sacrificio. Las brujas hicieron su sacrificio, pero los seres humanos no.
Por eso, cuando llegaron a la Tierra, las brujas empezaron a matar a los hijos de los seres humanos y a destruir sus propiedades. Los seres humanos no podían hacer nada para destruir a las brujas. Por lo tanto, confeccionaron unos Ègúngún, con los que se enmascararon y usaron los proverbios para insultar a los brujos.
Paaka arqueó la espalda como joroba,
y recogió cuarenta cauries del suelo.
Se consultó a lfá en nombre de la bruja,
también se consultó a lfá en nombre del ser humano,
ambos venían del Cielo a la Tierra.
A ambos se les dijo que hicieran un sacrificio.
La bruja dijo que cuando llegara a la Tierra,
echaría a perder la obra del ser humano.
El ser humano dijo que cuando llegara a la Tierra,
haría lo que quisiera,
también a él se le dijo que hiciera un sacrificio,
pero no lo hizo.
Cuando ambos llegaron a la Tierra,
cada vez que el ser humano tenía hijos,
la bruja los mataba,
todas las pertenencias del ser humano eran dañadas por la bruja.
El ser humano regresó a ver al sacerdote de lfá
y realizó el sacrificio que no había hecho la vez anterior.
Le dijeron que fuera e hiciera un Ègúngún,
vistió las ropas de Ègúngún
y empezó a hablar en proverbios contra la bruja.
Dijo que eso era exactamente lo que le habían
predicho los sacerdotes de lfá.
Paaka arqueó la espalda como una joroba
y recogió cuarenta cauries del suelo.
Se consultó a lfá en nombre de la bruja,
también se consultó a Ifá en nombre del ser humano,
ambos venían del Cielo a la Tierra..
Todas las brujas
aunque son seres humanos.
la brujas le impiden a los seres humanos descansar.14
En el siguiente pasaje del odu Ofun Meyi se nar ra la historia de una mujer llamada Erubami quien estaba atormentada por las brujas, porque se negaba a darle tortas de fríjol a la madre de las brujas.
Las brujas enviaron sus pájaros Ogbingbin para que fueran y gritaran de manera aterradora en el traspatio de la casa de Erubemi. Erubemi fue a ver a Ofun Meyi para averiguar la causa del grito persistente del pájaro. Le aconsejaron que ofreciera las tortas de fríjol que se había negado a darle a la madre de las brujas. Cuando hizo lo que le dijeron sesó el grito aterrador del Ogbingbin.
El milano graznó, no se calló.
Ogbingbin graznó,
no acalló su terrible graznido.
¿Hay algún enfermo en ese barrio?
Se consultó a Ifá en nombre de Erubami
quien ofendió a la madre de las brujas.
Le dijeron que hiciera un sacrificio.
Erubami solía vender tortas de frijoles.
La madre de las brujas le pidió tortas de frijoles
pero Erubami se las negó.
Cuando anochecía,
Ogbingbin comenzaba a lanzar gritos aterradores
en el traspatio de Erubami,
cuando el graznido de Ogbingbin
duraba ya hacía mucho y no cesaba,
Erubami comenzó a gritar.
Ella dijo.
Tengo miedo.
tengo miedo.
Así gritaba hasta que llegó a la casa de Ofún Meyi
quien le aconsejó ofrecer tortas de frijoles
a la madre de las brujas.
Luego de hacer lo que le ordenaron
fue que tuvo paz.15
Seguidamente veremos cómo el odu Ogbe Osá detiene la amenaza de la hechicería en contra de Ife.
El éxito con el cual Ogbe Osá .abordó los problemas de Ife, le dió el título de Ojugbona. lo que lo hacía adivino real.
Kuyin kuyin oshuro ose olore.
Ose olore oshu rose kuyin kuyin
Odifa fun gongo hiyo toon sije
Olori eye ibini.
Eejo orno ile Ife ugbagunle,
Eeja gba gba ile Ife rigbale,
Ugba Erumole oju gotun
Ugba Erumole ojo gosil
Gbohbo won kole ikpa ogongo hiyo.
El cabecilla del culto de hechicería en Beni, llamado Ogongo Hiyo en yorubá, había estado asolando al pueblo de Ife. Por mucho tiempo las doscientas divinidades ala derecha y a la izquierda habían tratado de vencer a los brujos, pero sin éxito, entonces el pueblo de Ife llamó a Ogbe Osá para que se hiciera cargo.
En la adivinación se le dijo a Ogbe Osá que hiciera sacrificio con una tortuga, un chivo, un cuchillo, un gallo, una paloma y veintiún cauries. El hizo el sacrificio, recogió las hojas apropiadas, las preparó y ató el sacrificio a la parte trasera de la tortuga.
La tortuga con la carga de sacrificio en su espalda fue llevada a la cocina y tapada en el piso con un mortero. Aquella noche Ogongo Hiyo fue a Ife y voló sobre la casa de Ogbe Osá, parándose sobre la azotea gritó:
Mo ni eye loun neye.
Amu ko sorororo.
La tortuga que estaba debajo del mortero replicó:
Emi aghun
Emi aghun
Emi aghun
Moru kuja.
Ogongo Hiyo dijo que venía a llevarse algunas víctimas y la tortuga le contestó que le daría la peor batalla de su vida. Ogongo Hiyo se preguntó quién seria la tortuga que osaba responderle así. Cuando comprendió que estaba en casa de Ogbe Osá hizo pedazos el techo y entró, ya adentro repitió el reto y la tortuga le respondió igual, en la cocina sucedió lo mismo y la tortuga contestó con igual fiereza desde abajo del mortero.
Luego él despedazó el mortero y rugió, la tortuga le contestó con igual ferocidad, él miró a la tortuga con desprecio y se la tragó.
Cuando la tortuga entró en su estómago, el cuchillo que tenía en su espalda le destrozó los intestinos a Ogongo Hiyo causándole dolores. Al llegar al cruce del camino, la tortuga cayó en su ano y murió, entonces la tortuga comenzó a bailar alrededor suyo.
El primer grupo de mujeres que vio el cadáver fue el grupo de senos grandes. el segundo grupo es el de busto mediano y el último fue el de senos pequeños. No obstante, la maldición de Ogongo Hiyo se terminó.
A la mañana siguiente Ogbe Osá fue invitado a ver el cadáver y mientras caminaba hacia el cruce cantaba:
Wori Awo wee mawo.
Awo ati okpa orere.
Riru ebo agbeni.
Ariru kesu kiighe niyan.
Ebo taafi wi oni titu nigbeni.
A difa fun Ogbe Osá,
Nijo toun shegun Ogongo Hiyo
Eerere yeuke.
Olori eye Oku.
Eerere yeuke.
Así fue como él anunció la muerte del rey de los brujos de Beni.
Planta del Oricha
Nombre vulgar: Caoba. Nombre yorubá: Iroko, Apá, Ayan. Hábitat: En Cuba se da en toda la isla, es de terrenos pedregosos calcáreos, o de transición entre la caliza y la serpentina. Existe en África, Antillas Mayores, Islas Vírgenes, La Florida y Bahamas y de forma minoritaria en casi todos los países del mundo. Origen:
África. Aplicaciones: Su corteza se usa en cocimientos para el catarro, contra el pasmo o tétanos, en baños para enfermedades de la piel, para la pulmonía, para la cura de heridas y hemorragias traumáticas capilares, es un astringente poderoso en las afecciones atónocas de las membranas, como verbigracia en el último período de las purgaciones, la resina sustituye a la goma arábica de segunda clase que contiene propiedades emolientes y pectorales. Su madera es muy codiciada en la industria. Alrededor de este árbol y sus copos se cree que el culto de la hechicería efectúa sus reuniones nocturnas. Está considerado un árbol sagrado. Cuando se utiliza su madera para la construcción de muebles o sillones estos siempre producen un sonido muy peculiar; es el canto de Iroko.
Su madera es utilizada para la preparación de trabajos de hechicería y amuletos, otros consideran a Iroko un poderoso espíritu materializado en árbol según la creencia yorubá.
Tabúes
Constituye un tabú para los Ancianos de la Noche la harina o puré de ñame (se dice que le tranca las mandíbulas), la calabaza, el aceite de sémola de maíz.
Ofrendas
Cada odu de Ifá ofrece la forma particular en que el hijo del odu debe hacerle sacrificios u ofrendas a los Dignatarios del culto de la hechicería pero la forma universal de hacerlo según recuerda el odu Osá Meyi es de la manera siguiente:
Encantamiento: Está prohibido revelarlo porque evoca una gran destrucción. Es recordarle que la ofrenda pertenece a Orúnmila y que ellos no deben olvidar el juramento que realizó su madre aquel funesto día.
Una cazuela de barro depositada encima de un incinerador en un entronque de caminos, por su costado, tablero lleno de polvo divino que se reza marcando el odu Osá Meyi y después se coloca encima de la comida ofrecida.
Comida ofrecida: Ocho huevos crudos y ocho salcochados, abundante manteca de corojo, arroz, frijoles, carnes de res, chivo, cerdo, camero, conejo, pescado, gallina, todo cocinado; viandas, ensaladas, frutas, dulces, vino, ginebra, aguardiente, miel y nueces de kolá. El animal para el sacrificio: puede ser chivo, chiva, carnero, oveja, cerdo, pargo, gallina, guinea, gallo, etcétera. Aunque su animal predilecto es el conejo blanco, también gusta mucho de comer el hígado, el corazón y los intestinos. La especificidad del animal se precisa en la adivinación para el odu de lfá. Ante todo es aconsejable darle una gallina negra a lfá y un chivo a Echu.