Entre falsa apariencia, desde atuendos, hasta falsas conductas, imitadores de todo, nos encontramos con elementos que ‘creen que nos creímos su cuento…’, pero como son astutos, mas no inteligentes, no caen en cuenta que su desfachatez no pasa como religión, pasa como ridiculez…
Y YA SABEN QUIÉNES SON, LOS IDOLATRAS DE ESTAFADORES, ESOS MISMOS QUE SALEN COMO PAYASOS DISFRAZADOS A IMITAR A SUS MAESTROS DE DELITOS Y FARSAS A VENDERSE COMO RELIGIOSOS CON FOTITOS Y MONTAJITOS MÁGICOS, EL LADRÓN Y ESTAFADOR NO LO DEJA DE SER NI QUE SE PONGA ARBOLES EN LAS OREJAS Y SE RETRATE CON LOS AMPONES ‘ENGAÑA BOBOS’.