Auto Sabotaje y Cuentos…
I Parte
Miami 4 de Junio de 2015
Algo que está en varios libros, lo expondremos lo más resumido, pero comprensible para todos, los pasos a seguir en nuestra creencia Ifá-Òrìsà de la diáspora Yoruba afrocubana. Haremos de este corto pero objetivo resumen una dinámica sencilla; para los estafadores, los que creen que todo esta en un ‘dice Ifá’ –libro original de Arango-, los que se escudan en el escueto “en mi casa se hace así” y para otros que se inventan pobres alegatos podría herir susceptibilidades, para los que se van a iniciar esto es bien valioso.
Existen dos sacerdotes en nuestra creencia Ifá – Òrìsà, llamada religión Yoruba y un mal cuño que continua en boca de muchos como: ‘santería’. Aclaremos este término que viene del sincretismo con el catolicismo, el cual ya cumplió su misión, el preservar la creencia que trajeron los humanos esclavizados Yorubas, esta misión fue cumplida con éxito, poniendo a la par una divinidad o energía de nombre nativo africano a la de un beato o santo católico. El apelativo de ‘santo’ es usado en la creencia hindú para llamar a los Yoguis, los cuales vivieron una vida casta y demuestran después de desencarnados manifestaciones y milagros, sin embargo al Yoga o al Hinduismo no lo llaman ‘santería’.
No tenemos nada que ver con los santos católicos, ya es obsoleto que hoy en día un Bàbáláwo u Olorisa (sacerdote de Oosa mal llamado ‘santero’) diga en una consulta o registro “dele gracias a Santa Bárbara Bendita, a la Caridad del Cobre…”, “hay que buscar agua de 7 iglesias católicas”… etc. No tenemos nada en contra de las deidades católicas, el respeto es inmenso, pero ya es hora y tiempo que sepamos separar el agua del aceite, ninguna divinidad que integre las 401 deidades adoradas y respetadas por los Yorubas que aún tienen fe en la creencia étnica antigua (actualmente la mayoría de los Yorubas son cristianos e islámicos) es una divinidad católica y mucho menos será comparado con una energía de la naturaleza como también nos explican las antiguas creencias africanas, incluyendo la de los Yorubas.
Repetimos, el sincretismo cumplió una etapa muy importante, hoy en día hasta los Africanos tienen que darle gracias al sincretismo, ya que por este se preservo la diáspora afro-cubana, que a la vez en las últimas décadas motivo a las minorías nigerianas adoradoras de la antigua fe Ifá-Òrìsà a apegarse a la globalización que consiguió el Ifá y la Oosa afrocubana.
Dentro de la adoración afrocubana se cultivaron dos tendencias, Ifá, por ser la principal, la cual abarca también a los Òrìsàs, y la llamada “Regla de Oosa -Ocha-”. Estas tendencias poseen sus sacerdotes, que a diferencia de la antigua, verdadera y honesta religión de los Yorubas, tienen menos nomenclaturas en los reglones jerárquicos del sacerdocio. Esto por lógica entendible, ya que los bastiones que quedan en Nigeria, Benín, Togo y otros países africanos donde practican Ifá, (también llamado Fá y Afá) y la Oosa han mantenido varios títulos (no comprados, como lo hacen los extranjeros en África y Occidente) como Ọọ̀ni, Arabas, Oluwos, Agbon Gbon, Bàbáláwos, Awó, Àwísẹ Awó Àgbàyé, etc., los cuales son cargos que tienen que ver tanto con la religión como con la política y cultura de determinada región africana.
Dentro de la diáspora afrocubana contamos con el Bàbáláwo, palabra que traduce padre de los secretos, queriendo decir con esto que si un iniciado en el sacerdocio de Ifá no conoce secretos, no domina lo básico de la liturgia sacra y ceremonial que envuelve Ifá, simplemente no es Bàbáláwo, es un simple iniciado en Ifá. La memoria es algo muy importante para convertirse en Bàbáláwo, lo mismo que la disciplina y la buena conducta, de allí que el iniciado en Ifá que no sea “padre de los secretos”, que tenga que estar leyendo libros para hablar en un Ìtan o consulta, que no tenga una disciplina de estudio, no es un Bàbáláwo, podríamos llamarle Awó?… tal vez. Hay algunos escalafones inventados, que como un chisme que se ha repetido muchas veces se convierte en una falsa verdad, es el denominar a un sacerdote de Ifá como Oluwo porque este tenga ahijados consagrados en Ifá, y como Bàbáláwo o Awó al que no los tenga, y así sucesivamente lo hemos escuchado a la inversa. Oluwo es el cargo que en África le dan un Bàbáláwo entre los mayores de un pueblo donde no existe el cargo de araba, y entre los Bàbáláwos mayores de ese pueblo eligen por votación entre los Bàbáláwos mayores la figura del Oluwo, quien es una persona no solo con conocimientos de Ifá-Òrìsà, sino, una persona basta de sabiduría y con una conducta intachable. El termino Oluwo lo adoptamos en la diáspora afrocubana, para catalogar a cualquier Bàbáláwo u Awó, también como prefijo que caracteriza a un sacerdote que esta iniciado en algunos secretos de Ifá y mantiene una buena reputación ante la comunidad.
El Olorisa es el sacerdote de la “Regla de Oosa”, esta denominación abarca ambos géneros, y es el verdadero nombre que se le debe dar a los mal llamados ‘santeros’. Si hablamos de sacerdotisas seria Iyalosa o Iyalorisa (madre de Òrìsà) y de sacerdotes Babalorisa (padre de Òrìsàs), también aplica el termino Iworo.
Nada tiene que ver el culto llamado ‘mayombe’ o ‘palo monte’ –practicado verdaderamente por los Bantú- con la creencia Ifá – Òrìsà, su verdadero nombre culto Bantú, nada en lo absoluto. Hoy en día en muchos lugares han hecho un «mix» y hasta impuesto la iniciación en este culto originario de otros países africanos como Tanzania, Kenia, Uganda, Ruanda, Burundi, Mozambique y la Republica Democrática del Congo, cada país, y cada pueblo con una práctica diferente y no solo adoran ancestros –Llamados ‘muertos’ en Latinoamérica-, adoran divinidades de la naturaleza y no podemos negar que no pueden faltar los avatares de los Òrìsàs principales, pero no por esto se debe de ligar directamente y mucho menos imponer dentro de la creencia Ifá-Òrìsà, ya que nada tiene que ver con la teología original de los Yorubas, esta teología a la mano de los interesados en muchos libros antiguos.
Hoy en día vemos como algunos sintetizan la diáspora bantú con la Oosa y hasta con Ifá, dando mucha tristeza como el desconocimiento, la inventiva humana y hasta la conducta delictiva de estafadores han hecho de una mentira y falsedad una regla… como dijo el gran Oluwo Leonel Oseniwo “los malos hábitos se convierten en ley”. Mucho respeto a los verdaderos sacerdotes del ‘mayombe’, a esos que no inventan, que no tienen necesidad de fusionar su culto con otras creencias, porque están seguros de lo que tienen.
No es una obligación ni ley el tan siquiera preguntar a un Òrìsà o a al Ori de esa persona si para coronar su Orisa Alagbatori –coronar ‘santo’ como llaman- debe ser ‘rayado’ (iniciado en la diáspora Bantú llamada Palo Monte). El que lo haga debe de estar claro que nunca se mezcla una cosa con otra, es una mal invento. El que después de haber coronado su Òrìsà Alagbatori algunos ingenuos estafadores ‘rayen’ a los Òlorìsàs, eso es parte de la decadencia de nuestra religión, entre otras cosas. Después que una divinidad Òrìsà es fusionada con Ori, que es la deidad más grande después de Òlódùmarè –Dios-, un espíritu desencarnado no está en el nivel, ni posee la autonomía de ser más grande que Ori y tampoco que una deidad Òrìsà.
La Regla de Oosa es muy versátil, pueden caminar entre católicos, entre Bantú, entre espiritistas, pero nunca hagamos un ‘salcocho’ entre ellas, nunca hagámonos un “mix”, cada cual de manera diferente, de hecho en África, Ifá y la Oosa está entre Cristianos y Musulmanes en su mayoría, pasando por arriba a nuestra ley oral, hoy escrituras, donde Ifá señala una brecha entre el islamismo y la adoración a Ifá, sin embargo entre la mucha ‘pureza’ y ‘estirpe’ que hablan muchos africanos verdaderos, esta esa gran laguna de su fusión del cristianismo e islamismo, y sin embargo nosotros somos criticados por los llamados “criofrican” (esos que no son ni criollos –afrocubanos- ni tampoco africanos-) porque aún muchas personas mantienen parte de sincretismo católico; ellos olvidan entre sus críticas que muchos no rezamos en perfecta lengua Yoruba, pero ellos tampoco en su mayoría, no dejan de ser compradores de títulos, títulos que no acreditan conocimiento, tratan de imitar una cultura muy ajena a ellos, pero en la realidad no van al mercado a comprar carne impregnada de moscas, no comen Ekú –roedor grande-, no toman Emu u Ogogoro –vino de Palma-, no comen Aja –perro-, ellos se alimentan como en las culturas occidentales y cuando van al mall, al cine, a una celebración social usan la ropa de las marcas más costosas y populares de Norteamérica y Europa, aunque sean las réplicas «Made in China», pero quieren ser más africanos que las suricatas.
No criticamos el actual llamado tradicionalismo, mucho respeto al que realmente se inició en él y se mantiene allí, lo que no compartimos es tomar provecho de la tendencia afrocubana o de la africana según sea la conveniencia personal.
Aclaramos que no generalizamos, hay pocos y verdaderos ‘no africanos’ que si mantienen su línea de iniciación original y son respetuosos a todas las diásporas, adoptando una cultura de un país donde no nacieron pero aplicando esta cultura a sus quehaceres diarios, sin importar que no sean religiosos.
Así como en Nigeria hacen el Ikomojade, también llamado Isomolorukó (bautizo Yoruba), donde a la vez se le coloca el nombre a los recién nacidos, luego pasan a consagrar Ori y a recibir Iṣẹfá u ọwọ Ifá ọkan –Mano de Òrúnmìlà-, nosotros entregamos Iṣẹfá –Mano de Òrúnmìlà- para conocer el destino del niño, a pesar de que los adultos, de manera tardía también la reciben, y simplemente Ifá decodifica el destino del resto de su vida en la tierra, dando las claves para tener un mejor transitar.
Es en esa ceremonia, Iṣẹfá, donde según las adivinación avistada, se conjugan Odù –signos- profecía –causas, consecuencias, razones, negativas y positivas que llamamos Iré (Bien) u Osobo (mal, también conocido como Ibi)- y la presencia de determinados Òrìsàs; de allí los Bàbáláwos deben de interpretar de manera muy meticulosa la conjugación de esta serie de factores, y a la vez preguntar al Ori de la persona sobre los correctos pasos y determinaciones que debe de tomar en su vida, se lee fácil, pero es bien complejo, de allí recordamos tristemente como se hacen ceremonias de Mano de Òrúnmìlà en masa, donde hay 15, 20 y hasta más personas, ¿cómo serán las decodificaciones de esos Ìtan?, ¿recibirán las atenciones correctas en cuanto a tiempo y disolución de cada Ìtan?, es imposible, si alguien grita y dice ¡pero están trabajando una veintena de Bàbáláwos!, eso quiere decir que se torna más engorroso el lugar y el orden de todo.
Aprovechamos para recordar que de un Ifá, de un Òrúnmìlà, solo pueden nacer 8 manos de Ifá, no más, así como de un Odù –llamado Olófin en la Afrocubana- junto a un Òrúnmìlà solo pueden nacer dos (2) Aláwos –futuros Bàbáláwos-.
Famosas frases como: ¡este tiene camino de Ifá por el Odù que tiene!, eso es falso, porque esa persona puede presentar un Odù que diga ¡Aquí se le consagra Ifá a la persona! Pero si la persona es homosexual o delincuente que no se va a redimir, no se le debe hacer Ifá, ya de allí es irreverente preguntarle a el Ori de la persona si debe ser consagrado como sacerdote de Ifá.
De la misma forma hemos visto como se ha atropellado a Ifá, muchos ‘awoses’ donde los Odù de Iṣẹfá señalan que la persona enfáticamente no debe ser consagrada en Ifá, y con una falsa excusa, sin argumentos, dicen los padrinos: “En áfrica le hacen Ifá a todo el mundo”, sin haber nunca compartido con verdaderos sacerdotes africanos, sin haber aprendido más que lo que dicen 3 o 4 libros modernos, mi pregunta sería: ¿SERA QUE A ELLOS LOS CONSAGRARON COMO SACERDOTES DE IFA EN AFRICA? ¿O fue en la tradicional afrocubana?, cuando les conviene escudar una falacia para cumplir sus cometidos se vuelven hasta africanos, cuando el Ifá practicado en África es tan similar al que nos dejaron los mismos africanos en Cuba !Bendito seas Miguel Febles Padron!… si les es difícil comprender y respetar las escrituras del Ifá afrocubano, ¿cómo pretenden amparar sus estafas y mentiras en la actual practica africana? El sentido común, la inteligencia siempre acompaña al verdadero Bàbáláwo, al responsable y honesto padrino.
¿VENDER EL ALMA TAN BARATA?… Nuestro record de vida no se borra, las atrocidades que hoy en día hacen y que estas alivian su hambre, siempre las pagaran con un precio muy alto, y la muerte no es precisamente castigo para nadie, es en vida donde la infelicidad, el dolor y el sufrimiento aparecen como herramientas de la conciencia, eso que en determinado momento comenzara por no dejarnos dormir y por ser ese filoso puñal que herirá poco a poco nuestra alma.
Por Rafael Molina Oluwo Ifasemu para Fraternidad Ifá de las Américas.
Continúa…
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