La importancia de venerar a la boca en nuestra religión
Para nuestra religión, no todo está en la veneración a las divinidades, no todo está en el sacrificio de animales. Si sacrificamos animales es porque para nosotros en el dar está el recibir. Los animales, para nosotros, son parte de la creación que hizo Olódúmáré con la finalidad de alimentar, apoyar, ayudar y servir a los seres humanos.
Cuando los animales eran animales y los hombres eran hombres, los hombres se apoyaban en los animales no sólo para su sostén alimenticio, sino también para arar la tierra, para trasladarse de un lugar a otro, para cazar, etc. Si hoy juzgáramos esto, muchos quizá darían por hecho que se trataba de un abuso de los animales.
¡Claro! Una persona que hoy se traslada en un carro puede ver como un abuso el emplear un caballo para trasladarse, igual que quien va el súper o una tienda en una esquina, seguro que se quejaría de que los campesinos empleen sus bueyes para arar la tierra.
Regresando a lo que decía antes, lo cierto es que muchos ven a nuestra religión como satánica por los sacrificios que en ella se hacen, cuando en muchos casos hay quienes aman a los animales sólo porque son los únicos que son capaces de quererlos a pesar de la gran basura que esas personas son.
También sucede que muchos confían más en los animales que en los hombres porque, desgraciadamente, la vida ha hecho que día a día, más y más humanos sean deshonestos y, por lo mismo, se ha ido perdiendo la confianza en el prójimo. No es que un perro valga más que un hombre, es que muchos hombres valen menos que una cucaracha y muchos, actualmente, prefieren confiar en un animal que confiar en otro humano. Pero incluso esa forma de pensar es parte de nuestra filosofía, no por el hecho en sí, sino por el respeto que se merece la forma de pensar de cada quien.
A pesar de que estamos confiados en que lo que nosotros creemos es mejor que lo que creen los demás, muchas veces somos el blanco de las críticas de muchos. Y aunque nos imaginemos que tenemos la razón, debemos de analizar las razones que otros nos dan. Es más, aun cuando sepamos que tenemos la razón, no podemos dejar de respetar otras formas de pensar, porque así está creada esta vida, con gustos diferentes, con formas diferentes de ser y de pensar, con una gracia diferente. No podemos tratar de imponer nuestras ideas, no podemos empeñarnos en hacer ver que el color que a mí me gusta es el color que debe de gustarle a la humanidad, porque si esto fuera así, si lo que a nosotros nos gustara fuera lo único de valor, entonces dios no hubiera creado razas diferentes, cuerpos diferentes, mentes diferentes.
A todas las mujeres les gustaría un sólo prototipo de hombre y a todos los hombres les gustaría un sólo prototipo de mujer.
¿Para qué existiría el cerdo si a los humanos les gustara únicamente la carne de res? Además, al tener los mismos gustos, todos buscaríamos tener incluso las mismas mascotas. Por otro lado, ¿se imaginan a todas las personas estudiando la misma carrera? Repito, a veces, guiados por el criterio de algunos, pensamos que cierta forma de pensar es la única de valor, pero no, la vida no es así. La vida está conformada con una variedad de todo en todos los sentidos, porque Olódúmáré creó los gustos y para ellos, los diferentes colores.
Por la misma razón, una persona iniciada o seguidora de nuestra religión debe de saber que todo todo lo que haga, aun cuando sea muy pero muy bueno, será del agrado de unos pero también será del desagrado de otros. No podemos querer que todos estén de acuerdo con nuestras ideas, con nuestra forma de pensar y de actuar. Así como tampoco nadie debe de atropellar nuestro enfoque de la vida. Para todo hay lugar, tan malvado es aquel que impone como lo es aquel que denigra las ideas de otros sin ningún análisis y sin ninguna tolerancia. La humanidad debería de comprender más profundamente las religiones, no sólo para encontrar la magia de adquirir lo que buscamos por medio de ellas, sino para tratar de ser guiados en su filosofía, para tratar de encontrar la manera de ser mejores seres humanos.
Nuestra religión tiene un oráculo, un oráculo que es la herencia de Olódúmáré para todos nosotros, los seres humanos. En ese oráculo están sus leyes, su filosofía y la forma en que él quiere que nosotros nos conduzcamos. Además, también expresa la forma de solucionar los problemas que él también sabe que existirán en la tierra.
Aun cuando nosotros sepamos que estamos actuando como él quiere que actuemos, tenemos que saber que él sabe que muchos no actuarán como él quiere que todos actúen, por ello, cuando ifá dice que nosotros adoremos la boca, él lo dice con base en que sabe que aun cuando nosotros actuamos como él indica, muchas bocas criticarán nuestras acciones.
Por ejemplo, cuando compramos una casa, son pocos los que se alegran y son muchos los que critican nuestro gusto, pues o la casa les parece fea o el color no les gusta o comienzan a preguntarse de dónde salió el dinero para comprarla. Sin siquiera ponerse a la orden del día y sin considerar que a quien tiene buen crédito, hasta los bancos le prestan. Otro ejemplo, si alguien compra un carro, a algunos amigos les gustará, pero serán varios los que criticarán, “¿para qué compró el carro con lo mal que maneja?”.
Son muchos los aspectos que nos hacen reflexionar sobre este tema, porque todos somos parte de él. Todos, aun sin querer, hemos criticado a otros, la mayor parte de las veces desde nuestra propia óptica y peor, sin escuchar ninguna otra. Por ello es que ifá dice que aun cuando nosotros estemos bien con nuestro Orí, con nuestros Orisa, con Eegun y conifá, no debemos de dejar de venerar la boca de los demás, porque nosotros vamos a contar siempre con la protección de nuestros Orisa, pero eso no basta, nosotros debemos de contar con la bendición del Orí y de la boca de los demás.
Ifá dice que la boca que alimentas no puede maldecirte, la boca que alimentas
no puede hablar mal de ti, por ello, cuando ifá nos advierte sobre ataques de iyami, él siempre nos indica hacerle Ipese, Ipese no es más que ofrendas y esas ofrendas se dan con el fin de aplacar la furia de los demás, porque ifá sabe que a los demás no les duele tanto el que tengamos, sino, el que no compartamos lo que logramos. Por eso, siempre habrá lenguas criticando nuestros logros, en muchos casos sólo por envidia, pero la gran mayoría de las veces se trata de personas disgustadas porque no compartimos nuestros logros con ellos, si no lo consideras así, somete esto a prueba. Invita a tus festejos, logros, consagraciones, etc., a quienes te critican y podrás darte cuenta de que, a partir de ese momento, todo aquello que esas personas veían con malos ojos comenzará, incluso, a ser aplaudido por ellas.
Aquí es donde cabe la pregunta, ¿está mal lo que hago? O, ¿el mal está en que lo hago yo y no ustedes? El siguiente Ese Ifá explica cómo las cosas de Òrúnmìlà no adelantaban, a pesar de haberle realizado sacrificio tanto a su Orí, como a Eegun, como a Oosa y a suOke ipori y por eso buscó la adivinación con sus discípulos, quienes le recomendaron que le tenía que realizar sacrificios a la boca, Òrúnmìlà escuchó y realizó el ébó y pudo comprobar, por boca de sus invitados, todo el mal que le habían hecho sin él estar enterado de ello. Así dice ifá:
Òwònrìn Meji
Los babalawos mandan a Òrúnmìla venerar a la boca
Introducción
Ifá dice que él va a proveer iré para la persona que le sale este odu.
Ifá dice que la persona tiene que realizar ébó contra chismes (la lengua).
Ébó: Animal para realizar sacrificio y cocinarlo para invitar a otros a comer y también bebida para ofrecer de tomar.
Que su babalawo debe de invitar a muchos babalawos para comer y beber, ifá dice que la persona ha luchado mucho sin conseguir éxito y que piensa que son los Orisa los que no lo escuchan, pero es la boca (el chisme) quien no deja a la persona adelantar.
A traves del ébó va a arreglar todos los males que las malas lenguas le han causado.
Él debe de (bo enu) realizar ébó para las malas lenguas, así sus problemas se van a resolver y va a lograr éxito.
Traducción del Ese Ifá:
Él dice,
Hombre grande como el elefante,
hombre como el búfalo,
hombres que necesitamos
escalera para poderlos herir en la cabeza
Es el nombre de los babalawos que
realizaron adivinación para Òrúnmìlà.
Ifá veneró a Orí
hasta que Orí se quedó calvo.
Ifá veneró a la tierra
hasta que la tierra se agrietó.
Ifá veneró a Orisa
hasta que su igba se rompió.
Le dijeron a ifá
que le faltaba un Orisa para venerar.
Él dice, yo veneré la tierra
yo veneré el camino
la boca de ellos ya no puede maldecirme,
yo tengo Iyan y tengo guisados
yo vengo a recibir
bendiciones de la gente.
Bendiciones de la gente.
Canto: Yo tengo comida
Coro: Yo vengo a recibir bendiciones de la gente
Babalawo: Yo tengo Iyan. Yo tengo guisados
Coro: Yo vengo a recibir las bendiciones de la gente.
Explicación:
Aquí está Òrúnmìlà, a quien las cosas no le estaban funcionando bien. Le dijeron que era su Orí quien le estaba causando aquel problema. Y él veneró a Orí, hasta que su Orí quedó calvo.
Que él veneró a Eegun hasta que la ropa de Eegun se desgastó.
Despues le dijeron que era Oosa quien no le ayudaba y veneró a Oosa hasta que su igbase rompió.
Òrúnmìlà ya estaba cansado de venerar a unos y a otros y no veía el cambio y le dijeron que faltaba venerar la boca, que sólo la boca (la lengua) era quien podía arreglar su problema.
Òrúnmìlà preguntó cuáles eran los materiales del ébó y ellos le contestaron que era -….,opolopo ije (comida) e Imu (bebida). Que él debía de llamar a los babalawos para que veneraran su Oke Ipori y que los invitara a comer y beber, que llamara a todos los Orisa que él pudiera para que ellos comieran y bebieran. Le dijeron a Òrúnmìlà que invitara a todos los irunmoles, que la mayoría de ellos estaban enojados con Òrúnmìlà porque él tenía más prosperidad que ellos. Todos los invitados fueron a su ile, comieron y bebieron y, cuando todos estaban ebrios, cada quien comenzó a decir lo que había hecho en contra deÒrúnmìlà.
Ogun le dijo:
Tus cosas no marchaba bien porque yo te hice hechicerías. Ve al pie de iroko y allí encontrarás la hechicería clavada y si esa hechicería no la quita la persona que la realizó, el afectado nunca podrá avanzar.
Otros hablaron de la hechicería que le habían puesto en el fuego, otros en el río y conforme cada quien iba diciendo lo que hizo, Òrúnmìlà se fue sintiendo mucho mejor. Òrúnmìlàdijo: ¡Ah!, ¡Ya me había tardado en venerar la boca!
Después de este ébó todos los iré que él estaba buscando comenzaron a llegar uno por uno, Òrúnmìlà quizo repetir el ébó, pero sus babalawos le dijeron que no se podía repetir elébó, que él sólo debía de darle gracias a sus babalawos, los babalawos a ifá e ifá aOlódúmáré.
Ifá dice que se tiene que venerar la boca, para que la boca no puede destruir sus logros.
COLECCIONES DE IFÁ OSHENIWO
Si analizamos este Ese ifá, podremos ver que las otras divinidades estaban molestas por los logros de Òrúnmìlà. Recordemos que esto es sólo un Ese Ifá, una forma de explicar un proceder malo, por una parte, y la forma de solucionarlo, por la otra. Ifá, en este Ese Ifá, trata de explicar cómo una parte de la humanidad tratará de hacernos mal por nuestros logros y también nos explica en qué consiste el odio de los demás hacia nosotros y cómo podemos aplacarlo. Así vemos que no se trata de querer quedar bien con todo el mundo, no se trata de ser viles y cobardes, sino de tratar de compartir nuestros logros con los demás y de que comprendamos que cuando nosotros realizamos consagraciones y llamamos a otros, cuando les brindamos de comer y de beber, estamos cumpliendo con ifá. Estamos dándole a otros lo que Olódúmáré, por el medio que sea, nos hizo llegar a nosotros.
El Ese Ifá anterior sólo expresa una de las formas en que ifá recomienda resolver este tipo de problemática. Y esto implica darles, a las personas que nos consideran sus enemigos, otro punto de vista de nosotros . No quiere decir que en casos donde tenemos enemigos acérrimos tengamos que invitarlos a comer a nuestras casas. El oráculo de ifá nos enseña que si nosotros invitamos a muchos a nuestros festejos, entre ellos vendrán hijos de muchosOrisa (aun cuando ellos no sepan nada de nuestra religión) y serán los Orisa quienes eviten que el mal que nos hayan hecho otros de sus hijos se cumpla. Así funciona nuestra religión. En el Ese Ifá anterior, ifá nos explica la forma más noble de tratar de hacer que quienes nos critican sin ninguna razón, logren entender que no están actuando con justicia y honestidad.
Por otro lado, ésta no es la única forma en que se resuelven las cosas en nuestra religión. Nadie puede afectar a otros sin creer que no pagará por ello y en nuestras escrituras, quienes se preparen y no le den mal uso al Ase que les fue conferido, tendrán muchas formas de hacer pagar la maldad. Sobre esto ponemos ahora la traducción de un Ofo de Ifá. Tiene los ingredientes para su propio empleo, de acuerdo con el odu, según el caso. No obstante, en la explicación no especificamos todo lo que implica, por motivos de seguridad, porque los secretos de ifá no son juguetes y no deben de caer en cualquier mano. Así dice un Ofo de Ifá:
Traducción:
Ifá dice, iwori reparte con sus manos
Iwori con sus pies
Iwori escogió el medio para repartir
cosas buenas.
Es el nombre de los babalawos
que realizaron adivinación para el maíz
cuando el maíz iba al campo de ailero lodun.
La humanidad dice
que él no va a ir,
que él tampoco iba a regresar.
Ellos dicen que si él iba,
él no regresaba.
Ellos dicen que si él regresa,
él no va a traer nada.
Ifá dice que ellos están mintiendo.
Ellos están vendiendo mentiras.
Ifá dice que el maíz va a ir
y va a regresar
y va a traer cosas a su casa.
Del maíz se siembra un grano,
y el próximo año
el maíz va a traer doscientas ropas.
Se siembra un solo grano ahora
y en la próxima temporada
él va a traer 200 hijos.
Que fulanito de tal,
hijo de fulanito de tal,
de quien sus enemigos hablan mal,
que su iré de ellos
comience a pertenecer a él.
Que sus cosas comiencen a verse bien,
que sus asuntos
comiencen a cumplirse,
que todas sus cosas comiencen a ser de felicidad
que su iré comience a llegar a él.
Ésta es una traducción de un Ofo de un Akose Isegun Ota (medicina para vencimiento de enemigos), que se aplica para hacer que todo aquel mal que nos desea la lengua de los enemigos resulte todo lo contrario. Porque las divinidades no escuchan la lengua que dice mentiras, las medicinas de ifá tienen el propósito de que quien emplee su lengua para dañar a otros sin ninguna razón o creyendo que tiene su razón, sólo servirá de abono para hacer convertir el revés en victoria.
En esta traducción del akose también se puede ver cómo podemos convertir un posible daño, creado por la maldad de los enemigos, en logros para quien se suponía sería la persona dañada, con ello. Ifá nos enseña que cuando se cuenta con él y se lleva la verdad, no hay mal que nos pueda afectar.
La lengua, cuando es bien empleada, nos trae muchas bendiciones. Con ello no estamos hablando de cultivar la adulación, sino de ser justos.
Si no es bueno usar la lengua para decir cosas buenas cuando no son merecidas, más malo es emplear la lengua para calumniar, mentir, degradar, mancillar, manchar o afectar a quienes no son merecedores de ello.
Cuando tratamos de manchar la imagen de alguien sólo porque lo creemos nuestro enemigo, estamos jugando a ser dios y eso ni a dios ni a ningún Orisa le agrada.
Quien sea capaz de jugar el rol del verdugo, puede sentarse tranquilo o puede correr mucho, de todas formas, su sentencia llegará.
A nombre de la Sociedad Yoruba de México
Leonel Osheniwo