Ser un Olorisa o Bàbáláwo independiente de pensamiento, acción y criterio se invidencia en pocos sacerdotes, ya que es el privilegio de los brillantemente fuertes; debajo de ellos encontramos los que repiten insensatos actos y frases, bajas conductas, los que tratan de imitar a los brillantemente fuertes como replicas ‘made in China’ Ofun xxxxx. Su única habilidad, el ser mediocres, pertenecer a la mayoría de la prole arrogante, prepotente y mal educada, que ante los inteligentes dan vergüenza. Rafael Molina Oluwo Ifasemu.