«El espíritu de las personas se divide en tres partes, en mente -inteligencia: baja, promedio o alta- , sabiduría y en ira. Para enjuiciar y señalar seres grandes y nobles, es necesario poseer un alma grande y noble, de resto, el exteriorizar un lenguaje lleno de envidia, rabia, maldad e insensibilidad, deja ver lo mediocre y oscuro que se es. La compra de títulos, ceremonias y fotos de viajes no acredita sabiduría y muchos menos da la testosterona inexistente para poder haber hablado en presencia de los hoy ausentes. Ni que se inyecten la testosterona por galones se convertirán en hombres de verdad. » Rafael Molina Oluwo Ifasemu. Reactivados, full de energias y con mas ganas que nunca.