
“He escuchado a muchas personas quejarse sobre la ingratitud de la gente, de la misma forma quienes se preocupan más de lo debido del “que dirán”, “de lo malo que dice la gente”. Pero si hablan mal del sol, por su calor implacable y es quien le da vida a la tierra; la gente hace caso omiso a los espectaculares atardeceres y amaneceres, muchos son incapaces de deleitarse con las maravillas de la creación, ¿cómo vamos a pretender que hablen siempre bien de nosotros?, ¿cómo vamos a esperar que nos reconozcan nuestras buenas acciones… si ni al mismo Olódúmáré –Dios- le admiran y agradecen sus creaciones espectaculares? Los que no rendimos nuestras almas seremos premiados desde el cielo, créanlo.”
Rafael Molina M. Oluwo Ifasemu.