«Ifá se deja conquistar por el humilde y rechaza la arrogancia del deshonesto.»
Miami Mayo 9 de 2014
El Bàbáláwo cuando trabaja Ifá es una figura pública, por lo tanto debe ser muy cuidadoso con lo que dice y hace, bien en la vida real o en el mundo virtual. Si los Bàbáláwos fuéramos perfectos, simplemente no hubiéramos descendido a la tierra, no estuviéramos en este nivel, vamos con las experiencias buenas y malas creciendo, formándonos, así como un pedazo de mineral de carbono demora entre uno a 3.300 millones de años en convertirse en diamante, el Bàbáláwo tiene muy poquito tiempo, escasos años, para ser un mejor ser de luz.
El Bàbáláwo debe ser honesto, decente, educado y en estos momentos se exige sea hasta culto, quizás hace 100 o 60 años atrás el conocimiento intelectual no era de importancia, solo se enfocaba en tener conocimientos de Ifá para resolver y prever adversidades, hoy día el mundo avanza, evoluciona, y el sacerdote de Ifá debe ser un personaje culto, para poder entablar una explicación sobre Ifá a un médico, un ingeniero, un arquitecto, un científico o cualquier persona con un grado de preparación que esté sentado en la estera con igbos en mano, o que simplemente toque charlar en cualquier lugar público o privado.
El Bàbáláwo debe de cuidar su prestigio, eso de «guapería», y mención de órganos genitales en público, desafíos de destrucción y aniquilación mágica, eso queda a los mediocres, Ifá es sabiduría, Ifá es la cercanía a la perfección del Bàbáláwo, lamentablemente la mayoría no comprende Ifá, y hacen de el un negocio, una competencia, una retorica, una herramienta para exaltar lo que no son en la realidad de la vida o simplemente para impresionar captando ignorantes. Los Bàbáláwos nunca olvidemos que tenemos familia, hijos, madres y padres, y que nuestra conducta como Bàbáláwos puede ser la honra o la deshonra para ellos. El escarnio público es un Ibi -Oosa so Igbo para los letrados, osobo para todos- relacionado a Arun, Ofo, Araye, etc… porque el desprestigio conlleva un efecto cascada que arrastra a todos los osobos pudiendo llegar a Iku, la muerte.
Por eso, el Bàbáláwo debe ser comedido en sus actos y acciones, hasta en las del internet. El Bàbáláwo que quiera ser actor, dedíquese a la actuación, pero no tome Ifá como un trampolín para captar gente y mucho menos de manera insana, porque Ifá no es agresión, Ifá no es insultos, Ifá no es deshonra, no es «guapería», Ifá es de hombres y para hombres que honran a su familia, a Olódúmáré y al resto de los Orisas, respetando a la humanidad, respetando la vida, y hasta descifrar con las indicaciones de Ifá como vencer los enemigos y obstáculos del destino sin una ofensa ni una mala palabra.
Para dar clases de Ifá, hay que ser maestro, para enseñar de verdad, hay que manejar una serie de conocimientos básicos, para enseñar Ifá no se intimida a nadie, ni se agrede verbalmente, nunca olvidemos que tenemos familia sanguínea que nos duele, y Esu es implacable, y las cuentas que nosotros vamos creando no las dejaremos de pagar, en vida y en el más allá, y muchas veces son cobradas con lo que más nos duele. Aprendamos a ser respetuosos, seamos hombres de verdad, un Bàbáláwo verdadero se conoce solo con escucharlo hablar, solo con ver sus actuaciones, no con insultos, agresiones, amenazas y muchos menos inventos de Ifá que no existen, que solo lo digieren los ignorantes.
Que Olódúmáré sea piadoso con todos aquellos que aun no han entendido que a pesar de tener una corona, tenemos un propósito que cumplir. Ifá se deja conquistar por el humilde y rechaza la arrogancia del deshonesto.
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por Rafael Molina Oluwo Ifasemu para Fraternidad Ifá de las Américas.
