Reencarnación
Octubre 17 de 2013
“…Vas por la autopista, vas a más de ciento cuarenta se acaba el cassette y le das vuelta y te das cuentas que el límite es ochenta y aceleras, y te estrellas y te matas, y reencarnas… en sapo”
-Banda Desorden Público-
Una pregunta que mucha gente se hace, ¿y después de la muerte que habrá?, los ateos mientras están saludables y vigorosos afirman que allí todo termina, la mayoría cuando están conscientes de que van a morir dejan de ser incrédulos y hasta faltas de respeto para convertirse en los mas creyentes y seguidores de Dios y los santos, por otra parte todas las religiones nos llevan a la creencia de la inmortalidad del alma, con una óptica diferente cada una, con instrucciones distintas , pero la mayoría con ese mismo fin y propósito.
Sabemos que cada ser viviente en su mayoría está dotado de un alma, tiene ese secreto divino que Òlódùmarè, creador supremo, le dio a cada una de las piezas de su creación, así como a los seres humanos nos dio nuestro Ori, de la misma forma entrego una esencia divina a animales, plantas, arboles y otros seres vivientes, sin dejar de pasar por alto la energía que muchos minerales y objetos sin vida aparente poseen. Algunas culturas nos hablan de que nuestras almas podrían reencarnar en animales o vegetales, tal como lo dice Baal haSulám en el prefacio al libro del Zohar” (Capitulo 5), pero solo lo señala como un proceso evolutivo del alma y no como una involución, eso para todos aquellos que en son de broma, o en la mayor seriedad de la duda, tocan este tema de reencarnar en un animal o en un árbol.
Difícilmente a nosotros como almas o seres espirituales nos darán la potestad diseñar nuestro destino bien en la tierra o en otra dimensión, para eso tiene Olódúmáré –Dios- sus métodos y recursos, que seguramente van ajustados a lo que son nuestras “cuentas del alma”, incluyendo nuestras misiones, hasta las que desempeñamos y compartimos a la par de otras almas. Aclaremos que una cosa es diseñar el destino, otra cosa elegir este. Podemos elegir determinado destino, pero los escenarios, las misiones y pruebas, son diseñados por Olódúmáré.
Explicamos resumidamente lo que dicen los registros y escrituras de Ifá en sus principales Odù, mostrando evidencia de la similitud universal, de igual forma como la mayoría de las religiones y creencias ven el proceso evolutivo del espíritu humano. En el orden, los cuatro primeros Odù que a continuación se mencionan, de la lista de seis, encierran el secreto de la vida espiritual y física del ser humano.
Baba Ejiogbe: El Ciclo de la Vida. Cada persona elige un destino antes de regresar a la tierra en el ciclo de la reencarnación (Atunwa).
Baba Oyeku Meji: La Muerte. En esencia la extinción del proceso homeostático, por ende, el fin de la vida.
Baba Iwori Meji: El Espíritu. La parte racional del alma.
Baba Odi Meji: El Renacimiento. El nacimiento en forma física del ser humano. El renacer del alma en la tierra.
***Los cuatro principales Odù mencionados compactan lo que es el ciclo de la vida bien espiritual como física del ser humano.
Baba Irosun Meji: Ifá enseña que la reencarnación (ATUNWA) ocurre frecuentemente dentro de la familia inmediata de un niño. La herencia ancestral hasta la herencia genética.
Baba Okanran Meji: La conciencia alcanza la realidad de la materia. Se asimila el ciclo de la muerte y el renacimiento.
Por Rafael Molina Oluwo Omo Odù Ifasemu para Fraternidad Ifá de las Américas