«INDIFERENCIA INDIGNANTE EN IFA Y LA REGLA DE OOSA»
Miami 22 de Junio de 2014
Con la tecnología moderna de los teléfonos celulares cualquiera tiene en el, una cámara y una videograbadora de alta definición, no hace falta ser buen fotógrafo o profesional de video, para en cualquier momento y lugar grabar o fotografiar un acontecimiento. Citando un ejemplo, Kevin Carter fotografió una niña desnutrida, deshidratada, que defecaba y detrás de la infante, había un buitre, el cual contemplaba el cuerpo sin músculos, solo huesos y piel de la criatura, que se notaba estaba cerca de morir. El fotógrafo de Origen sudafricano espero el mejor momento, mientras el buitre abría las alas para tomar lo que era para él una buena imagen, de hecho, esta PREMEDITADA INDIFERENCIA con el sufrimiento, le dio al fotógrafo por esta misma foto el premio Pulitzer como mejor fotografía. En plena insolación, deshidratada y desnutrida con un buitre detrás de su cuerpecito, defecando en posición de ruego, sin músculos, solo huesos y piel…el buitre solo esperando su muerte para comer de su cuerpo, el fotógrafo, INDIFERENTE, tomando una imagen dantesca, que recorrió el mundo, pero nunca fue capaz de tomar el niña, hidratarla, brindarle los primeros auxilios, llevarla a un hospital o medico, o simplemente hacer algo para tratar que no muriera, el fotógrafo solo tomo su fotografía y prosiguió… A pesar de haber ganado un premio, fue fuertemente criticado por no haber hecho nada para salvar a un ser humano y darle valor únicamente a la imagen de muerte que de allí se llevaba, el remordimiento de su INDIFERENCIA fue tan grande que hizo que el fotógrafo se suicidara.
Así ha pasado en muchas partes del mundo, donde solo las personas observan, toman hasta fotos y videos, pero ninguna es capaz de tomar una acción para cambiar lo malo que sucede y convertirlo en algo bueno, no son capaces de hacerlo, por que simplemente solo le importa ellos, la indiferencia impera mientras no sean afectados sus interés económicos, su familia o algo que de hecho realmente tenga algún efecto directo en su vida.
Así pasa en nuestra religión, el internet es un medio en el cual muchos escriben ¡cuenta conmigo!, o simplemente se hacen los que no leen y no ven las grandes estafas que se están haciendo en nombre de los Òrìsàs.
Igualmente son indiferentes si un simple conocido o un buen amigo es el responsable de algún acto atroz que afecta el nombre de Ifá, la Oosa, de todos sus sacerdotes y creyentes.
Estas personas indiferentes a la estafa, a los mentirosos, a los que agreden y faltan el respeto a la memoria de los antepasados, son muy buenos para promover y mostrar públicamente lo poco o mucho que hacen en sus casas, llamados templos, a la hora de un sacrificio de algún animal, a la hora de alguna consagración, son los más amarillistas y sanguinarios subiendo imágenes, donde ellos mismos creen que con eso están mostrando ser más fuertes y más sabios en la religión. Una religión que no defienden, una religión que les importa con hipocresía, porque no quieren meterse en los problemas de los demás, esto hasta que afecte sus bolsillos y cuidado llegue sin querer a afectar sus nombres.
¿Cuando hemos visto a la iglesia no mencionar con vergüenza o sin ella, con honestidad o con hipocresía su malestar público y hasta mentar los nombres de los sacerdotes pedófilos y sádicos que han violado niños?, la iglesia con hipocresía o con diplomacia lo ha hecho, y ha destituido en la mayoría de los casos con evidencias a sus sacerdotes sádicos, de allí quizás aun estamos muy lejos, quizás por eso la iglesia, con sus mentiras, con su hipocresía, por lo menos en lo que es el orden social nos lleva mucho por delante.
Nadie va a arreglar el mundo, nadie va a cambiar la mentalidad maquiavélica de un ser humano, somos buenos y somos malos, pero hay quienes tienen más de malo, pero mientras no se busque la unión para denunciar y apoyar hechos evidentes de estafa y abuso, no digan que son buenos Bàbáláwos, no digan que son buenos Òlorìsàs, por que simplemente si no tienen el valor o el interés de colaborar a hacer una mejor religión, bien por miedo o indiferencia, simplemente son unos hipócritas, y unos débiles mentales. Solo alarde de fotos, de videos, de escritos, evidencia publica para tratar de destacar entre la sociedad que son los fuertes, que son sabios, que son grandes sacerdotes, pero ninguno mueve un dedo para dignificar a Ifá de verdad, ninguno mueve un dedo para defender dignamente lo que hasta a muchos le da de comer.
Es más fácil estar tranquilo, no meterse en problemas “ajenos”, ¡mientras no afecten mi bolsillo y siga viniendo gente, que me interesa a mí los estafadores y los inventores, que me interesa a mi decir, si fulano, a pesar de que te conozco, que eres mi amigo, eres un “tronco de estafador… de ladrón… de inventor… de sádico…”!.
No conviene la divergencia, no convienen las confrontaciones, porque eso también es parte de tratar de imitar la bendita palabra Iwa Pele, que sigue de moda, pero que nadie cumple, quizás algunos ancianos la practican a cabalidad, pero que no venga ningún sinvergüenza que no conozca lo que son las experiencias de las décadas a hablar de suruu (paciencia) y de Iwa Pele, cuando no tienen ni el interés de dignificar la creencia con la cual hasta se lucran.
Da lástima y vergüenza ver la indiferencia, ver como observan, de lado y lado, bien en el lado afrocubano, como en el lado africano, como de las dos vertientes hay tantos delincuentes, tantos abusadores, y solo una minoría tiene el valor de ser realmente fiel a Ifá y sacar la cara por él, mientras que la mayoría, en su indiferencia, tienen aun los “santos testículos” de vendérsenos como los buenos sacerdotes, los más dignos, los honestos. A pesar de las fotos de los grandes sacrificios de animales, a pesar de las fotos de las varias consagraciones, a pesar de todo lo que hipócritamente escriben, son ante Ifá y ante los Òrìsàs una vergüenza de sacerdotes.
Cando los vea ayudando a los enfermos, ayudando a los hambrientos, donando y colaborando a los niños o adultos con cáncer, el día que los vea haciendo una obra de caridad social, defendiendo Ifá, denunciando estafas y engaños, y no fotos de sacrificios, no fotos abrazados con otros hombres, no escritos hipócritas, ese día serán realmente buenos sacerdotes
Siempre digo, una cosa es la vida en el internet, otra cosa son en la vida real, no se equivoquen que esa fórmula en la mayoría no falla.
A los indiferentes, disculpen la sinceridad, respetamos su “prudencia” de no colocar las manos por Ifá para no quemárselas, pero entonces tampoco aparenten ser los barbaros, ni se la den de fenómenos por que se saben “recitos” (muchos copiados de la recopilación de uno de los Bàbáláwos que mas defiende a capa y espada la religión), usan batas africanas, o porque tienen ide grandes y gorros galácticos. Ifá no deja que las manos de ninguno de sus hijos que lo dignifican y lo defienden se quemen. Es cuestión de fe, es cuestión de sinceridad, es cuestión de valentía. Nadie manda aquí a pelear, el arma de los sacerdotes para ganar las guerras es la inteligencia, la indiferencia no es inteligencia, es ser un vulgar interesado en lucrarse con Ifá y no dignificarlo.
por Rafael Molina Oluwo Ifasemu para Fraternidad Ifá de las Américas.
