¿Qué Opinan?…
El mayor exorcista de la Iglesia católica pedirá al papa Francisco que permita a los sacerdotes ejercer exorcismos sin el permiso de la institución para responder a la creciente demanda. Asimismo, ve en el yoga y Harry Potter «la mano de Satanás».
El padre Gabriele Amorth, sacerdote de la diócesis de Roma y presidente de la Asociación Internacional de Exorcistas, dijo al periódico británico ‘The Sunday Times’ que pedirá al papa Francisco que todos los curas tengan derecho a realizar exorcismos sin necesidad de obtener el beneplácito de la Iglesia.
Amorth, de 88 años, explicó que lo que le «inspiró» a hacer esta petición fue ver al papa Francisco realizar, en la plaza de San Pedro, lo que según él fue un exorcismo a un hombre «poseído por cuatro demonios».
«El papa es también el obispo de Roma, y como cualquier obispo también es exorcista», añadió Amorth, al tiempo que señaló que «ahora más que nunca se necesitan exorcistas que combatan la gente poseída por brujos y adoradores de Satanás».
Según el medio, los sacerdotes actualmente necesitan una autorización especial de su obispo para llevar a cabo el rito, y esta rara vez se concede. «Voy a pedir al papa que dé a todos los sacerdotes la potestad para llevar a cabo exorcismos y que garantice que los curas reciben en el seminario la formación adecuada para ejercerlos. Hay una gran demanda», dijo el padre Amorth.
El yoga y Harry Potter, diabólicos
«Vivimos en una época en la que Dios se ha olvidado. Y dondequiera que Dios no está presente, las reglas del diablo imperan», señaló el padre Amorth, destacando asimismo que se considera un crítico declarado del yoga y de los libros de Harry Potter, que califica de «aficiones impías» que «atraen el mal».
En relación con Harry Potter, dijo: «La gente piensa que es un libro inofensivo para los niños, pero es magia, y la magia lleva al mal. En los libros de Harry Potter la labor del diablo es astuta y sutil, en ellos emplea sus poderes extraordinarios, la magia y el mal».
«Satanás está siempre oculto y quiere que la gente crea que no existe», apuntó. «El diablo observa a todos y cada uno de nosotros y estudia nuestras tendencias hacia el bien y el mal y luego nos tienta» declaró.
La diócesis de Milán de la Iglesia Católica en Italia duplicó el número de sacerdotes que se dedican a expulsar al demonio. Ahora hay doce en el Colegio de los exorcistas y pero no son suficientes para abrazar al ‘ejército’ de poseídos.
Al servicio acuden hermanos, hijos, padres de supuestas víctimas diciendo insistentemente que sus parientes “tienen el diablo adentro”.
Deben ser acogidos todos con gran serenidad y no hay que distraerse ante las palabras que usan”
“Deben ser acogidos todos con gran serenidad y no hay que distraerse ante las palabras que usan”, dice el obispo Angelo Mascheroni, encargado de supervisar al pequeño gremio en una entrevista concedida al sitio web incrocinews.it.
El obispo recordó que conoció a un fraile exorcista quien podía asistir a 120 personas al día y curar con una bendición. Pero no es suficiente, afirma, dado que la mayoría solo logra visitar a cuatro personas diarias como máximo para decirles: “¡Libérate de lo malo!” Además, tienen que organizar su trabajo de tal modo que los que necesiten de ayuda eviten afrontar largos viajes.
Agravan su situación los que acuden a un mago o hechicero antes que a un exorcista católico, advierte monseñor Mascheroni. Cuando llegan a su Colegio, la expulsión del demonio se hace mucho más difícil. En muchas ocasiones se trata de unos fenómenos médicos, psicológicos o psiquiátricos, pero eso tampoco excluye la consulta y la ayuda de un sacerdote.
Para mejorar su accesibilidad, los exorcistas hasta pusieron en servicio una centralita, un ‘teléfono rojo’ disponible de lunes a viernes entre las 14:30 y las 17:00. «Las mañanas los frailes deben dedicarse a la oración», explica el obispo supervisor sobre el horario de atención vespertina.