“…Dentro de Ifá estamos claros que el género femenino tiene un grado jerárquico mayor que el hombre común, mayor que los hombres que no han pasado por la consagración de sacerdotes de Ifá. Las mujeres tienen atributos innatos especiales cedidos por Olódúmáré los cuales les dan poderes de amplia magnitud, en muchos renglones, desde la vida social hasta la vida espiritual, las dadoras de vida son brujas innatas, la mayoría cumplen este rol sin darse cuenta que lo son. El Ego hace que muchas mujeres quieran obtener lo que realmente no les hace falta, y de hecho es algo neutral en ellas, muchas quieren llegar a actuar y funcionar como Bàbáláwos, pasando por la inventiva ceremonia de Iyanifa, que actualmente unos pocos comerciantes, tradicionalistas y también de la diáspora occidental han aprovechado para sacarles el dinero a las féminas. Actualmente todas las damas que estén en nuestra religión, deben aprender que ante Òrúnmìlà el rol más alto que pueden obtener es ser Apetebi. “esposa a niveles espirituales de Òrúnmìlà”, ¿está mal este grado?, ser esposa del gran jefe, del gran Rey, del dueño de los secretos del universo, ¿malo?. Apartando esto de los títulos y grados, lo realmente importante es que las mujeres tienen poderes y energías grandiosas que simplemente deben explorar y desarrollar, a ninguna mujer le hace falta que la engañen diciéndole que después de X ceremonia va a tener los mismos poderes que posee un hombre, ojala y las mujeres no sigan cayendo en «super poderes que vienen dentro de cajas de cereales». Ya muchos autores han explicado con información fidedigna el real origen de lo que es una Iyanifa, yo quiero ser menos complicado y más directo al hablar: “Señoras no duden de lo que Dios les dio, porque son poderes más grandes que los que posee el hombre”. Hay Bàbáláwos estúpidos, arrogantes y engreídos que maltratan a las mujeres, eso a nivel ceremonial, muchas veces se ha visto que los Bàbáláwos tratan a las apetebi Òrúnmìlà como si fueran sirvientas, como si fueran “cachifas”, y una cosa es el agradecimiento y respeto que debemos tener al trato y atención que se nos brinda en las ceremonias y otra el abuso de algunos estúpidos y mediocres sacerdotes de Ifá que no saben Ifá, que no entienden que es Ifá, a pesar de que tienen años “y que” aprendiendo; ya el simple hecho del maltrato verbal y la conducta arrogante ante las féminas es uno de los grande Osobo que algunos mediocres adoptan por gusto. Siempre hemos dicho “por uno pagan todos”, pero realmente no se debe generalizar, la mayoría de los Bàbáláwos somos respetuosos y valoramos las acciones de no iniciados, alejos, Òlorìsàs y apetebises, en ese respeto a la humanidad, a los seres vivos, a la tierra, es donde radica la verdadera humildad que debe profesar e impartir el sacerdote de Ifá.”
Nota tomada del articulo “Un Titulo No Acredita Conocimientos” de Rafael Molina Oluwo Omo Odù Ifasemu.
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