CARTA ABIERTA DE LA SOCIEDAD YORUBA DE MEXICO
A LOS ARABAS DE LA COMUNIDAD DE IFA Y ORISA YORUBA DE NIGERIA
Con gran respeto a nuestros ancestros que sufrieron la ignominia de la esclavitud y con gran respeto a nuestra religión de origen indígena, la Sociedad Yoruba de México expresa su más profunda preocupación por ciertas e injustificadas confrontaciones que vienen promoviendo «seudo tradicionalistas» en el continente Americano e inclusive, algunos personajes nigerianos que atacan la práctica de Ifá y Orisa Afro descendiente, llamada «Diáspora», con el propósito de buscar «clientelismo»
El respeto, como una de las mayores enseñanzas de Orunmila, es lo que sentimos hacia los Babalawos y Olorisas de la tierra Yoruba.
Respeto acompañado de la humildad es la esencia de la sabiduría. Sabemos de una enorme fila de sacerdotes Yorubas que viven humildemente, signados por la sabiduría de sus mayores.
Respetamos a los Sacerdotes Yorubas, que guiados por la ética y su inmensa fe entregan de manera humilde el ejercicio de Ifa y Orisa para el bien de sus coterráneos.
Apreciamos el intercambio sano, entre religiosos honestos que privilegian el saber y la seriedad de su relación con las divinidades y con los seres humanos.
Somos partidarios del intercambio, pues el conocimiento no es privativo de nadie. El conocimiento de Ifá y Orisa es patrimonio espiritual de la humanidad. Olodumare y las divinidades bajaron a la tierra para crearnos y enseñarnos a todos.
El privilegio de tener el conocimiento de Ifá y de Orisa no significa egoísmo, aunque el secreto siempre debe ser secreto.
Los esclavos arrancados de sus tierras por el colonialismo español, inglés y portugués como principales proveedores de tratas inhumanas, nos legaron un patrimonio espiritual incalculable. Ellos a pesar de la ignominia no dejaron de creer. Nos legaron su fe y la fueron adaptando inteligentemente a las condiciones sociológicas y naturales de esta parte del continente.
Fue en Cuba el primer lugar donde llegó la práctica de Ifá fuera de las tierras de la comunidades Yorubas en el siglo XIX.
Muchas cosas tuvieron que cambiar y adaptarse. Todo tiene que ver con el imaginario, las necesidades y las exigencias de una nueva vida, en la que tuvieron de defenderse primero de patrones, después de gobiernos, de racistas y dictadores.
Nunca podrá ser igual un africano, después de cinco siglos, en su pensamiento y en su praxis, y en su sociología, más aun siendo desterrado de sus orígenes. Olódúmáré concibió la diversidad como la base de la unidad. Inclusive Oyó no es igual a Benín, a Egbagdo, a Ife, etc.; ni ninguna de sus tierras son iguales, unas comparadas con otra, tanto en «Usos y Costumbres» y en el modo de adorar a sus Orisas e Irunmoles.
Porqué criticar las prácticas de lo que ustedes llaman «Diáspora» y no se critican formas diferentes en Benín, de la cual Cuba tiene una de sus raíces.
Porque no se critican las formas del Candomble Brasileño y se arremete contra lo afrocubano.
Nosotros somos además producto de la fusión de diferentes tierras pobladas por la etnia Yoruba. Fue necesario una re simbolización y un reordenamiento de las prácticas de la religión de Ifá y Orisa y «todo», cada cosa, cada estilo, cada fusión tiene una razón histórica que muchos seudo tradicionalistas pretenden descalificar con ignorancia, a veces rayando en la estupidez.
Algunos critican que nuestros Babalawos, en lugar de recitar poemas de Ifá, cuenten caminos que nuestros ancestros llamaron Pataki (resumen de lo importante). Recitar fue un estilo al principio de nuestra historia religiosa. Pero lo tiempos fueron estableciendo una adaptación necesaria, concentrada en entender las esencias generales de los Odu de Ifá u Orisa y en precisar lo que llamamos historias que transmiten mensajes y ebo específicos. Fue porque nuestros ancestros entendieron que aquí en Occidente el procedimiento no podía ser igual, que se necesitaba menos tiempo para comunicar y decirlo claramente en español. Y podemos probar lo efectivo que ha sido.
Hay quien se equivoca en nombrarnos «Diáspora», dándole en el fondo una connotación peyorativa. Al decir «Diáspora» es como si quisieran decir algo subordinado e inferior.
Orunmila no quiere más a un hijo de la tierra de Nigeria que a un Hijo de la tierra mexicana, cubana, venezolana. Obatalá no distingue a un hijo por ser de la Tierra Yoruba. Obatalá quiere a todos por igual. Olodumare es nuestro creador y no creemos que quiera más la religión Yoruba en tierra de Nigeria que en tierra de América.
Frente a Dios creador no hay privilegios de razas, ni de tierras, ni de países. Eleda es una sola creación. Los vicios de los hombres son los que pretenden establecer hegemonías. Nosotros no tenemos Papa ni Vaticano. Tenemos una jerarquía mayor que se llama sabiduría, Olodumare y Orunmila.
Luego entonces, esto no es un llamado tipo petición de dádiva. Este es un llamado y una reflexión seria a evitar confrontaciones estériles, ¿quiénes la provocan?. Es creciente el intercambio de latinoamericanos que vienen a consagrarse en las comunidades Yorubas de Nigeria. Muchos de ellos regresan a sus tierras y apenas sin el entrenamiento riguroso que ustedes exigen en 7 años o más para su propia gente, comienzan a opinar, a criticar, a entenderse como paladines del tradicionalismo siendo, metafóricamente unos analfabetos de Ifá y Orisa. Estos son los que tratan de mostrar una imagen que no tienen, amparados en el «yo vengo de otro estilo que es original».
Lo original evoluciona y cambia. Ifá y Orisa en las comunidades Yoruba han cambiado con los tiempos, se ha simplificado con los tiempos y tampoco puede decirse que las prácticas ancestrales se mantienen como tal. Entonces la originalidad va siendo relativa. Y nosotros no somos copia. Somos la extraterritorialidad de lo Yoruba. Somos parte de la universalidad de Ifá. Cómo sería posible entonces que algún día en Alaska se llegara a practicar Ifá. ¿Sería de la misma forma?. Ifá dice que se conocerá en el mundo como la paloma y el dinero. La paloma no será igual y el dinero en un lugar se llama dólar, en otro Nira, en otro Euro, en otro libra esterlina. Pero, los cambios serán inevitables y no puede decirse «yo soy original y ustedes la copia» y por lo tanto inferiores a mi».
Esta carta es un llamado a una reflexión mayor. Es un llamado a exigir como condición ética a sus consagrados provenientes de América que estudien, que se entrenen, que respeten la diversidad, que entiendan que no van a cambiar siglos de práctica y necesaria adaptación. Es un llamado al respeto, como también nosotros sabemos respetar sus Usos y Costumbres.
Nosotros no coartamos las preferencia de nadie. Cada cual que se consagre en la tradición que quiera. Lo que si no vamos a permitir es la descalificación y la ofensa al sacrificio de nuestros ancestros. Ciertos personajes pretenden «Yorubalizar» a América, pero en el fondo es mercadotecnia, en el fondo es búsqueda de clientes más que de religiosos.
Estamos convencidos Aragbas que tomaran carta en el asunto. Es mejor el concilio (Oturupon Obara Ife) que la confrontación y menos a la vista de los enemigos ideológicos mundiales de las religiones indígenas. Ifá es grandeza, Ifá es el padre de las religiones. Contribuyamos a una nueva época de convivencia, intercambio y enriquecimiento de Ifá.
Aboru, Aboye, Abosise
Chief Leonel Gámez Oluwo Ogboni
Presidente de la Sociedad Yoruba de México
Oluwo Nelson Freires Ifabiyi
Vicepresidente de la Sociedad Yoruba Sociedad Yorùbá de México