“GRACIAS DE ESO YO TAMBIEN TRAIGO EN MI CANASTA”
Caracas 19 de Febrero de 2015
En un mundo corrompido por seres humanos, quienes ejercitan la envidia, hacen reverencia y honores al robo, y todo tipo de delitos; con ella a otros muchos anti valores que afligen a nuestra sociedad religiosa, pueblo creyente, el cual lamentablemente no ha escapado de la manos, pensamientos y palabras de un ejército de estafadores, nace una pregunta, ¿qué hacer?, ¿ como combatirlo?…. al respecto el odu Ika Sa nos dice en el siguiente itan Ifá…
Era un pueblo cuyos pobladores eran muy alegres y hacían lo
que les parecía, viviendo por ello de forma desordenada e
irresponsable. Las pocas familias honestas que allí quedaban se
quejaron ante Olódúmáré de aquella situación caótica que les había
tocado vivir, pues allí la gran cantidad de maleantes entre los que
había ladrones, estafadores, proxenetas, capeaban por su respeto y con el temor que esas malas conductas influirían en el aprendizaje de sus hijos. Olódúmáré quedo sorprendido y muy preocupado al oír todo eso y les dijo: regresen tranquilos a sus casas que esa situación prontamente será corregida. Olódúmáré ordeno a Elegba gobernar a esa tierra, con la misión de moralizarla lo antes posible.
Cuando aquellos maleantes se enteraron que Olódúmáré mandaba a Elegbaa poner orden en el pueblo y este llego, le rindieron pleitesía y lo alimentaron con Akuko -Gallo-, Jio Jio -pollitos-, Dulces, Eku -Roedor Grande-, y mucho Oti -Bebida alcohólica- y lo emborracharon por lo que Elegba perdió el control ante aquellos delincuentes y así todo continuo empeorando.
Ante las nuevas quejas de aquellos pobladores honestos, Olódúmáré lequito el mando al Elegba y envió a otro Osha al que le sucedió lo
mismo y así los fue mandando uno a uno hasta que por ultimo pensó en Oya, a la que le dijo: te voy a mandar a gobernar una tierra en la que todos los Orisas que he enviado a gobernarla para que la moralizaran fracasaron en su labor, porque se dejaron sobornar por los maleantes y perdieron se dejaron influenciar por ellos. Como eres obediente -Dijo a Oya- y siempre has actuado con respeto y rectitud de principios espero que triunfes en lo que te pido y no me defraudes como lo hicieron los otros Orisas, pues Òrúnmìlà en la adivinación que hizo, la cual se vislumbro el Odu Ika Sa, me recomendó que en esta ocasión te enviara a ti, así que pasa por la casa de Òrúnmìlà para que te haga Ebó.
Así lo hizo Oya y Òrúnmìlà le hizo Ebó con: Adie dun dun meji -dos gallinas negras-, frutas, alimentos, bebidas, una canasta, un látigo y demás ingredientes.
Después Òrúnmìlà le dijo: cocinas las Adie y lleva todo dentro de la
canasta para que tengas comida, bebida y con que defenderte, para que ellos no puedan comprarte con esas cosas, como les sucedió a los demás.
Cuando Oya llego a esa tierra, enseguida los maleantes trataron de
ofrecerle de todo lo que fuera de su agrado con la pretensión de
comprarla como lo habían hecho con los anteriores Orisas. Cada vez que
le ofrecían alguna cosa ella les contestaba: no gracias, de eso yo
traigo en mi canasta.
Cuando comenzó la fiesta, ella los conmino a actuar con mesura,
moral y todos los que no la obedecieron los castigo con el látigo y los amarro con la soga, para que se iniciaran en las creencias sacras o de lo contrario morirían. Y así, con su ejemplo y autoridad moralizo en poco tiempo a aquella gente, las buenas costumbres volvieron a implantar la paz y el bienestar en aquella tierra.
Cuantas generaciones han esperado un “mesías” un hombre que cambie la situación de negativa mundial, un enviado del cielo que con actitudes excepcionalmente paranormales implante un nuevo “orden social” o como quiera llamarse, muchas veces esperamos ese Elegba que al llegar proclame ser el enviado de Olódúmáré, para restablecer el curso del destino de la humanidad, haciéndonos imaginar un mundo sin la existencia de un mal, a lo que el Odu Osa Esu nos dice “Para que exista el bien, debe existir el mal” qué ¿hacer entonces?… ¿Resignarnos?, al fin de cuentas del otro mundo fiscalizan las cosas de este -Odi xxxx-…., todo hombre históricamente que se ha negado a obedecer a los caprichos de tales adoradores, ha sido timado de ser todo lo que se ha encargado de enfrentar durante su vida, todo ser de luz que no a cedido a la adulación de quienes esperan verlo sucumbir en sus andanzas oscuras y de baja moral, en contra de la verdadera practica de Ifá, ha sido objeto de burla y puntería para quienes apunta a un blanco de muerte y destrucción, tanto de hombres como de esta hermosa creación, de nuestra única y verdadera creencia de seres libres.
Tu al igual que yo hemos sido enviados, Tu y Yo poseemos en esencia, ese Elegba enviado, desde la salida de la puerta de Igbodun para mejorar nuestra existencia en este mágico y misterioso mundo, unos han sido arrastrados por sus oscuros deseos, dejando trocar el verdadero destino esencial que tenía el creador para él, fallando en esa misión encomendada por Olódúmáré. Otros han seguido el camino de nuestra madre Oya, quienes con moral dan continuamente ejemplos de vida, quienes con amor y sabiduría dan lecciones a tales detractores, buscando un verdadero mundo de paz, donde la esencia del mal trabaje al servicio del bien. Muchos han sido los llamados pocos los escogidos, escogidos como nuestro maestro Oluwo Leonel Gámez Oshe Niwo (de bendita memoria), quien nunca descanso continuamente para conseguir tal fin, no con armas de guerra, ni con revoluciones demagógicas, si no con la única herramienta de lucha existente “EL CONOCIMIENTO” encargado para redimir a quienes quieren continuar el legado de nuestros ancestros (todos de bendita memoria), quienes junto a Él dijeron al engaño y al soborno del poder “GRACIAS, DE ESO YO TAMBIEN TRAIGO EN MI CANASTA”.
Olódúmáré mando a Elegba, una de las representaciones masculinas en la tierra (fuerza, astucia y orgullo)… quien fallo!
Envió a Oya, una de las divinidades femeninas en el mundo (amor, pudor, clemencia), quien con temple determinación y voluntad logro cumplir su objetivo.
Avivemos pues esa Oya interna en nosotros y dobleguemos al Esu que cede ante el abuso de poder y la corrupción de Emi -Alma-, Ara -Cuerpo-, Ori -Destino-…
Hagamos votos de transformación para que nuestro pueblo religioso lleve con dignidad el corto andar por esta dimensión; que todos sepamos llevar nuestros instrumentos de poder que no son solo IRUKE, IROFA, OPELE, IKIN, sino, también, la tan mentada IWA PELE -buen comportamiento- HONESTIDAD, AMOR, PERDON, SABIDURIA, HUMILDAD y juntos podamos decir en compañía de todos los maestros y sabios ancestros (todos de bendita memoria), “GRACIAS DE ESO YO TAMBIEN TRAIGO EN MI CANASTA”.
por Abraham Reyes Awo Ifaoma Oturadi Representante de Fraternidad Ifá de las Américas, capitulo Venezuela.
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