![Con la Fe y la Sapiencia](http://fraternidadifa.com/wp/wp-content/uploads/2015/11/10959327_586822698115329_3335646809271189873_n.jpg)
Con la Fe y la Sapiencia, que Hace al Valiente, el Problema se Termina
“Un medico que no tuviese conocimiento operaria con fe, pero pudiese matar al paciente…”
Miami Febrero 2 de 2015
Hacer labores espirituales o religiosas de manera “mecánica” es como armar el motor de un auto, donde guiado por un libro instructivo pondras pieza por pieza, ajustaras con las manos, tal como dice el manual, y listo, encendió. Las labores religiosas que deben ser espirituales no se deben manejar de esa forma, porque simplemente no funcionan.
Los seres humanos como todos los seres vivos, poseemos energía, somos criaturas que tenemos una esencia divina que entro a nuestro cuerpo en nuestra primera inhalación de oxígeno fuera del vientre de nuestras madres, de allí que entro Ori, que no solo es el que posee la carga sacra de nuestro destino, no solo es ese GPS que nos guía en la tierra, también representa la esencia de Òrúnmìlà dentro de nuestro cuerpo, allí ese tercer ojo que los orientales toman como referencia, allí científicamente comprobado reposa Ori, la inteligencia junto a la conciencia humana, entre los dos hemisferios del cerebro.
Algunos han hecho mención que en Ifá cuando se hace algo sin Fe, e igual se cumple con la mecánica del sacrificio, del Ebó, o del ritual se obtendrá el resultado requerido. Esto no se puede explicar a medias pintas, lo que es blanco es blanco y lo que es negro le llamaremos negro. El Bàbáláwo u Òlorìsà es el que principalmente debe de desempeñar sus funciones con fe, el imprimir su energía sacra a esa mecánica de rezos, de cantos y de suplicas que estamos haciendo por una persona, posiblemente sea creyente o no lo sea, tenga fe o no la tenga la persona, el Ebó o la ‘obra’ que hacemos va a tener resultados positivos, así a veces la persona no tenga fe y haga las cosas por capricho o por ‘un cumplido’ con un motivo ‘X’. Ejemplo para entender esto, cuando se trabaja a distancia, podría ser para bien o para mal, la persona que recibe a distancia el ‘encantamiento’, hechizo, sanación, ‘limpieza’, etc. muchas veces ni se imagina que se le está ‘laborando espiritualmente’, pero de hecho siente el impulso o atraso de lo que se le hizo en su alma, cuerpo y destino.
Con lo anterior expuesto no quiere decir que apoyemos a que las personas que acudan al pie de Ifá o del Oráculo de ẹẹ́rìndílógún no vayan con fe, al contrario, siempre los sacerdotes que nos gusta explicar antes de consultar o hacer algo, le indicamos a la persona que mentalmente o como lo desee agradezca y suplique con Fe a la divinidad a la cual se le hacen los sacrificios o atenciones para que este lo escuche.
Pero pasa algo, algo muy triste, muchos Bàbáláwos, Consagrados en Ifá (no son lo mismo que los Bàbáláwos) y Òlorìsàs cumplen labores religiosas que deberían de transmitirle espiritualidad, energía de ellos mismos, y por el contrario solo se limitan a laborar de manera mecánica, el que menos mal lo hace, dice y hace ‘al caletre’ la ceremonia o rito que debe de cumplir, muchos haciendo el cumplido para ver a cambio el dinero de su derecho, otros por hacerlo de manera rápida, el más ignorante diciéndose que tendrá el mismo efecto, el más irresponsable diciéndose “hay que terminar rápido”
Lo cierto del caso es que en Ifa o la Oosa, no es inmolar animales, encender velas, colocar ofrendas y armar complejas ceremonias por un manual escrito o que está en nuestra mente, es el adosar a eso nuestra energía que podríamos llamarle Fe, la Fe es la razón para vivir, sin ella no hay nada.
Así como es triste ir a un Ita o a una consulta y escuchar un Sacerdote de Ifá o un Òlorìsà solo leyéndonos un libro (que es menos malo que improvisar e inventar sobre los Odù/signos o “letras”), de la misma forma es reconfortante y magnifico escuchar en una consulta o en un Ita a un sacerdote hablar Ifá u Oosa sin leer, aplicando su razonamiento coherente apegado a la profecía y Odù o Signos de la adivinación, demostrando que ha estudiado la situación que se confronta en la profecía del Ita/itan o del Osode.
El mercantilismo, la falta de educación religiosa, la falta de enseñanza de los mayores a los menores en muchas partes a hecho a un lado la espiritualidad que se le debe adosar a la ritualidad de nuestra creencia, las dos deben de ir de la mano, la correcta praxis, y la energía espiritual transmitida, una no debe de ir sin la otra, porque simplemente muestra algo deprimente para los conocedores, quizás algo normal para los ignorantes.
Ni los ritos y ceremonias se deben hacer “de corazón” únicamente, como dicen por allí, tiene que existir el conocimiento de lo que se hace, y tampoco se debe hacer de manera mecánica, sin aplicarle nuestra energía propia, que seguro la divinidad Òrìsà o Egungun recibe gratamente para hacer los cambios que esperamos con nuestro accionar.
El conocimiento va con la pasión, y la pasión con el conocimiento, si una de las dos actúa sola, seguramente no obtendremos los mejores resultados, y por seguro, no estaremos frente a un sacerdote que maneje el mínimo de conocimientos, poseyendo las mejores intenciones hacia nosotros o hacia su labor.
No es tomar un papel y hacer lo que allí se dice, no es inmolar el animal y cantar, no es hacer un Ebó y rezar, es tener la Fe, tampoco es ritualizar con Fe pero sin conocimiento, así de la misma manera un medico que no tenga conocimiento opera con fe pero matara al paciente.
“Con la fe y la sapiencia, que hace al valiente, el problema se termina.”
Por Rafael Molina Oluwo Ifasemu para Fraternidad Ifá de las Américas.