Òsanyìn
Es sabido el amplio conocimiento de las tribus del África Ecuatorial sobre las plantas y sus cualidades.
Para los Yorubas cada planta, cada hierva tiene su Asé, su poder para salvar o matar, curar o destruir. A las plantas no solo se le atribuyen propiedades curativas, sino también cualidades mágicas de toda índole, algunas trasmiten longevidad, fertilidad, exorcizan, atraen amantes esquivos y otras son portadoras de desgracias, siendo potencialmente nocivas, toxicas y hasta mortíferas.
Òsanyìn es el Òrìsà que tiene la potestad y el dominio para que las plantas y la vegetación en general ejerzan su poder, es él quien rige el amplio mundo de la vegetación, haciendo algunas pausas en los árboles frutales los cuales muchos de ellos pertenecen a las Iyami y son custodiados por ellas.
Òsanyìn puede ser llamado Osan-in, Osain, Òsayìn o por su nombre tradicional entre los africanos que es Èlésìjé “Rey de Èsìé”. Èsìé es un pueblo al norte de la antigua Tierra Yorùbá, en Kwara, un estado de Nigeria, donde Òsanyìn se convirtió en rey.
Una historia tradicional cuenta que Òsanyìn, era el hermano menor de Òrúnmìlà. La madre de Òrúnmìlà, dio a luz a ya avanzada edad y Òsayìn, fue su último hijo. Òrúnmìlà le llevaba tantos años que era como su padre y solía mandarlo de mensajero y lo estaba entrenando para adivinar con Ifá también. Una vez, Òrúnmìlà le encargó que cortara unos árboles y hierbas, pero cuando regresó, Òsanyìn, estaba llorando y no había hecho nada. Òrúnmìlà le preguntó porqué lloraba y porqué no había hecho lo que le mandó; él respondió: “No sé porque me pides que corte estos árboles, plantas y raíces si todos sirven… esta es una hoja de la inmortalidad, ésta otra puede curar la lepra, esta raíz es buena para el resfriado, ésta otra para bajar la fiebre. ¿Porqué me pediste que cortara todas estas valiosas plantas?”
Se cree que Òsanyìn, nació con este conocimiento sobre las hierbas y plantas, el cual trajo del cielo, porque no lo aprendió de nadie.
Òsanyìn elésè-kan (que es al que hacemos referencia en nuestro articulo) es un Òrìsà que fisonómicamente carece de un ojo, un brazo y una pierna, contando solo con uno de estos miembros para su desplazamiento. Hay muchos tipos de Òsayìn, siendo Òsanyìn elésè-kan el más poderoso y conocedor de medicina botánica. Hay un Òsayìn que tiene dieciséis piernas, pero este no es tan poderoso como Òsanyìn elésè-kan.
Òsayìn llega a tierras yorubas por motivos de guerra, fue llevado a Nigeria por los Takuas y los Magines, en ese tiempo era Erinle el primer Òrìsà en venerarse por sus cualidades de curar y salvar enfermos en África, hasta que llego Òsayìn demostrando el dominio absoluto de las hierbas y árboles para curar y salvar. Desde ese momento Erinle ha sido visto como “el médico” y Òsayìn como “el curandero Botánico”. La medicina que está hecha de hojas de plantas de Òsanyìn se llama Òògùn, no se refiere al Òrìsà guerrero Ogún, como verán se escribe distinto.
Dentro de nuestra religión Òsayìn es de mucha importancia, alrededor de este poderoso Òrìsà giran todas las actividades de consagración por haber, “Sin Òsayìn no hay Òrìsà”, es un decir, ya que para que halla la consagración de un Òrìsà en la tierra se debe contar con los atributos herbarios de Òsayìn, es este quien purifica cada fragmento tangible en las ceremonias de Ifá y de Oosa, sin dejar de mencionar su capacidad curativa y mágica empleada en otras situaciones fuera de los ceremoniales sacramentales.
El dueño de las plantas es un Òrìsà masculino, que representa la castidad del hombre, ya que esta entidad no tuvo pareja por su exclusiva incursión dentro los secretos de la naturaleza. Los hombres que se juran (inician) en este Òrìsà son llamados “Osainistas”, Omo Òsayìn u Olo Òsayìn, estos personajes son los sacerdotes de Òsayìn, los encargados del aprendizaje del poder de todas las plantas, algunos insectos, reptiles y hasta aves; estos sacerdotes deben conocer una a una cada planta y árbol, saber sus cualidades sin dejar de mencionar rezos de mucha importancia para activar las fuerzas requeridas para los distintos fines. En las manos de los “Osainistas” está el Ashé de curar o de matar con las plantas y los secretos de Òsanyìn, ya el empleo del bien o del mal queda bajo la responsabilidad de cada uno de sus sacerdotes, siendo como premisa el curar, salvar y hacer el bien. Aquellos que utilicen sus facultades botánicas y mágicas para hacer el mal carecen de madurez y de entendimiento sobre lo que es Ifá, y sin duda tendrán que afrontar las consecuencias de tales actos.
Òsayìn es una entidad de mucha fuerza, de gran poder y justicia, un gran protector del mal para con sus hijos y las personas que cumplan con sus pedimentos, aquellos que sean victima de hechicerías o de calamidades por sus enemigos este Òrìsà se convierte en un fiel protector, un arma en potencia para la destrucción de los enemigos en el margen de la justicia.
El fundamento de Òsayìn en su aspecto físico está compuesto por Obakere o Aroni, que es el Aboran (Muñeco de madera) que representa la fisonomía de Òsayìn, Eleguedi o Aweru que es la calabaza/güiro que descansa colgado en el aire, Ikoko Ogo que es la cazuela donde van los principales secretos de este Òrìsà, y el Ematon u Osun de metal. Todas estas piezas sagradas representan en conjunto la fuerza de Òsayìn, cada una tiene en su interior una carga secreta y mágica que hace la interacción con el Òrìsà de la vegetación.
Rafael Molina Oluwo Omo Odù Ifasemu para Fraternidad Ifá de las Américas.