El dormir es uno de los placeres que experimentamos, porque cuando lo hacemos nos olvidamos de las preocupaciones del día, o en el caso de aquellos que trabajan por la noche, todo lo contrario. De la misma forma cuando llega el sueño profundo de la muerte también resulta muy placentero.
No debemos desear la muerte para escapar y evadir las lecciones y aprendizaje que debemos de tomar en la escuela de la vida, esto sería un pensamiento y decisión totalmente incorrecta. Cualquiera que sea la prueba que debamos de afrontar, por mas difícil que sea, debemos afrontarla con valentía. Cuando hemos vencido las duras pruebas, la muerte llega como una recompensa; es el fin de los sufrimientos.
Cuando una persona sufre una gran agonía, los que están a su al redor piensan: “! Que terrible… que tristeza!…! ¿Y si muere…?!”Se sienten apenados de que deba irse; pero sin duda es un concepto equivocado, la muerte a premiado a esa persona al liberarla de todo sufrimiento. La persona al fallecer queda libre de todo sufrimiento y agonía, ya no debe soportar ni el dolor ni la incomodidad, es libre.
Rafael Molina Oluwo Omo Odù Ifasemu.
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