
La Ingratitud
Miami Abril 14 de 2014.
Cuando crecemos espiritualmente aprendemos que una de las grandes satisfacciones que existe es el poder dar, es mucho más satisfactorio que recibir, cuando tenemos un grado de madurez espiritual, el dar de nuestra parte, sin esperar nada a cambio más que un gesto de aceptación, quizás de agradecimiento, una sonrisa, ver alegría en otros porque logramos satisfacer su necesidad, bien intangible, sentimental, material o fisica, nos reconforta en muchos sentidos, porque colaboramos a suplir la necesidad de una u otra forma de alguien.
Sin embargo, así como no esperamos ser retribuidos por los favores que hacemos, por nuestras buenas acciones, por las cosas que para nosotros tienen valor y las obsequiamos, por lo menos esperamos un gesto de generosidad, de respeto, y nunca la ingratitud de quienes servimos.
Muchos seres humanos tienen el gran defecto de ser ingratos, esperan siempre recibir y valerse de los demás, sin siquiera valorar el sacrificio, esfuerzo o simplemente el buen gesto que se hizo a su favor.
Orunmila nos advierte en varios Odu sobre este flagelo que muchas veces experimentamos en parte de nuestras vidas, la ingratitud la podemos recibir por parte de nuestra misma familia religiosa y sanguínea, hasta de aquellos que dicen ser «amigos» o los mismos extraños. Pero Ifá advierte, que mientras se haga el bien, mientras cumplamos con sus consejos y realicemos los sacrificios que él nos indica, nunca padeceremos escases, y siempre tendremos las riquezas que en realidad nos merecemos, las cuales muchas veces no son económicas, muchas veces las riquezas son nuestras familias, el respeto que nos ganamos, el aprecio por nuestros actos y como siempre Ifá nunca dejara de sustentarnos con lo que en realidad necesitamos. La gratitud, la honradez y sobre todo la generosidad van de la mano como una formula exitosa para todos los humanos.
No esperemos nunca nada de la humanidad, y no nos rindamos a hacer el bien, no nos desmotivemos a ayudar y a seguir dando, porque siempre Olodumare -Dios- y las divinidades nos recompensaran con lo que realmente necesitamos y merecemos.
El Odu Ose xxxx señala:
Orunmila ni ka sope
Mi ka sope kasope ka sope
Won ni ki omo eku o sope
Omo eku ni nitori i kinni
Orunmila ni nitori i jije ati mumi ofe
Omo eku ni oun o nii sope
Iku u renii pawon omo eku
Orunmila dice «siempre se agradecido»
Yo digo que deberíamos dar gracias
Dijo a las ratas que deberían de agradecer
Las ratas preguntaron: «¿Por qué?»
Orunmila respondió que era lo correcto por haber recibido alimentos y bebidas gratuitas
Las ratas respondieron que no era necesario agradecer eso
Como resultado de su ingratitud las ratas fueron condenadas a muerte.
por Rafael Molina Oluwo Ifasemu para Fraternidad Ifá de las Américas.