Es Cuestión de Fe… También de Conducta
Miami 21 de Septiembre de 2015
Cuantas personas hemos conocido que han botado sus ‘santos’?, cuantos que han perdido la fe en Ifá, en la Oosa..?, cuantos que están ahora mismo en un proceso de melancolía decepcionante?, decepciones y perdida de fe por diversos motivos.
Estos motivos los pueden ocasionar la actuación y conducta de los mentores -padrinos/madrinas- o de la misma persona decepcionada.
No podemos hacer un análisis estadístico y psicológico de este problema que es común, pero si por la experiencia de algunos años observando personas, desde iniciados, hasta sacerdotes, los cuales su fe a desertado de la compleja y bonita creencia afroamericana.
La falsa y deficiente orientación de los padrinos muchas veces hace que los seguidores dejen de ser borregos, se separen y distancien de ellos, sin embargo entre la variedad de causas, muchas personas no dividen las fallas humanas de los que son o fueron sus padrinos y de la fe a nuestra creencia, UNA COSA SON LAS DIVINIDADES, OTRA LOS SERES HUMANOS.
Siempre hemos dicho ¡NUNCA ENGAÑEMOS A LOS AHIJADOS, PORQUE ELLOS SEGUIRÁN SU CAMINO, CON NOSOTROS O SIN NOSOTROS, Y SABRÁN LA FALTA QUE COMETIMOS EN SU CONTRA, TARDE O TEMPRANO!… falla de muchos padrinos y madrinas, el creer que los ahijados son débiles y no se darán cuenta de nuestros errores, subestimando la inteligencia, que nos indica qué él que tiene fe, el que ama esta religión va a aprender, va a indagar. Nos resulta estúpido que hoy en día un padrino le prohíba a sus ahijados el leer, documentarse, culturizarse; una cosa es orientarlos sobre que deben leer, para alimentar su intelecto religioso y espiritual, otra cosa es prohibirle lectura y contacto alguno con otros religiosos.
Por estafadores, iniciados en el sacerdocio de Ifá o de Oosa, o por charlatanes farsantes, también mucha gente se desmotiva a buscar caminos de verdad en nuestra bella religión, mucha gente por los malos actos de los hombres pierde la fe en los Òrìsàs. Pero cuántos de nosotros fuimos engañados alguna vez y continuamos nuestro camino, enmendando lo malo y falso que nos hicieron, aprendiendo y estudiando lo real.
La otra parte…
El ahijado, el seguidor de Ifá y de la Oosa, sin importar grado jerárquico, muchas veces ignora y desobedece los consejos que le dan las divinidades. El exceso de confianza en sí mismo muchas veces lleva a pasar por alto las instrucciones que a través de los oráculos proceden de planos superiores, de allí mas temprano que tarde los proféticos mensajes cuando tenemos un oráculo correcta y honestamente manejado se hacen realidad.
Luego de los sucesos vienen los lamentos, muchos reclamando a Olódúmáré, a los Òrìsàs y hasta a los ancestros, sobre el por qué de lo que viven, y se les olvida que desobedecieron o ignoraron los concejos e indicaciones sobre los sacrificios a realizar, las conductas y actitudes a tomar.
La desobediencia, el capricho y hasta la ingratitud llevan a buscar caminos cortos para sentirse cómodos espiritualmente. Es mas fácil creer que se está cerca de Dios hiendo todos los domingos a una misa o acudiendo a un ‘culto’ una o dos veces por semana.
En la iglesia y templos mostrando una imagen, vociferando que son religiosos porque van a misa, van a alabar, PREDICAN LA PALABRA PERO NO LOS ACTOS; apenas salen de los templos -la mayoría- hacen todo lo contrario de las escrituras de esas religiones heredadas y adoptadas. Los cambios reales para ser mejores seres son actuaciones, no palabras, en todos los aspectos de nuestras vidas.
Es asombroso como las personas más nocivas hacia el prójimo, las personas más mediocres e insensibles, son las mas fanáticas a las religiones, las que hablan mucho de religión, judaicas, islámicas, africanas, afroamericanas, entre otras; esos son los seres que observamos mas perdidos y extraviados en cuanto cultivar su espíritu, a mostrar un alma bondadosa y gentil.
Es importante que muchos de nosotros comprendamos que mas que hacer Ebó sacrificando animales, desprendiéndonos de dinero, uno de los sacrificios mas grandes es el de nuestra conducta. Los efectos y resultados de un Ebó -sacrificio- son efectivos momentáneamente, pero cuando sumamos el Ebó de conducta, su efecto es prolongado, tan prologando que influye en nuestro entorno en general.
Se pueden botar ‘santos’, se puede crear una errada desilusión hacia los Òrìsàs y no a los humanos, pero siempre los Itán, las predicciones, se van a cumplir.
Feliz semana para todos… que nuestra conducta junto a la fe siempre nos lleven a ser mejores seres.
por Rafael Molina Oluwo Ifasemu para Fraternidad Ifá de las Américas.